Propuesta sistematizada de análisis de la historia. Mi objetivo es lograr la comprensión de la historia estructurando la información clave de forma coherente [1]. Se trata de explicar el discurrir histórico desde la coherencia definiendo y conectando. Para poder hacer la autopsia al pasado, en el laboratorio de la historia se desgajan los significados teóricos aunque, en muchos casos, se trata de conceptos indisociables en la práctica. Por ello es necesario definir con precisión las palabras, tanto los conceptos como las categorías [2], dándoles un único significado para evitar los puntos ciegos conceptuales y confusiones derivadas de la polisemia. A continuación se conecta la información del pasado estableciendo las correlaciones entre los elementos que forman la trabazón histórica. Mi enfoque historiográfico de partida es el análisis de la escuela de los Annales con las aportaciones de Braudel o Pierre Vilar, entre otros, que desde el materialismo histórico de Karl Marx y la historia social, fueron diversificando el sujeto y el objeto de la historia en un análisis multifactorial que nos acerca a una historia global. A esto añado parcialmente la visión del materialismo filosófico de Gustavo Bueno siguiendo la síntesis marcada por el materialismo político de Santiago Armesilla [3]. En todo caso no pretendo adaptar de forma rigurosa y fiel el pensamiento de estos autores, sino que se trata de una versión simplificada que estructura el análisis históricos en categorías en base a tres segmentos temporales: tiempo de larga duración caracterizado por la lucha de clases, tiempo de media duración caracterizado por la lucha entre Estados y un tiempo de corta duración en donde se da la lucha entre élites y entre individuos. En el ámbito escolar lo mejor es que los términos básicos que aparecen aquí se vayan introduciendo progresivamente en los temas y se traten transversalmente para aplicarlos a realidades históricas específicas, de lo contrario se dificulta la obtención de aprendizajes significativos.