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La Restauración: de Alfonso XII a la crisis del 98.

La Restauración  es el período de la historia de España que transcurrió entre las dos repúblicas, desde el inicio del reinado de Alfonso XII (1874) a la caída de Alfonso XIII (1931).  Es la segunda vez que se restauró (repone) a la dinastía Borbón en el trono de España, la primera fue con Fernando VII (1814). En esta primera parte se explican los acontecimientos del reinado de Alfonso XII y la regencia de María Cristina. Se llama así porque se trata de la restauración de la monarquía borbónica, aunque podría considerarse la segunda si se cuenta como primera la vuelta de Fernando VII tras el reinado de José I. Los contenidos que aquí se desarrollan van a continuación del tema sobre el Sexenio Democrático y antes del tema sobre Alfonso XIII. El vocabulario de este tema organizado en estándares de aprendizaje está en esta página aquí puedes encontrar las imágenes decorativas con los protagonistas de este período. Puedes ver todos los temas de Historia de España aquí



 


Etapas de la Restauración

Tiene tres etapas, cada una separada por crisis:

1- Reinado de Alfonso XII (1875-85) y regencia de María Cristina de Habsburgo (1885-1902). En esta etapa se construye el sistema de la Restauración y tiene éxito. El partido conservador dirigido por Cánovas y el partido liberal dirigido por Sagasta, se fueron turnando en el poder. Terminó cuando se produjo la crisis del 98. 
2- Reinado de Alfonso XIII con el sistema de la Restauración  (1902-1923) . Esta es la época de crisis del sistema de la restauración. Mueren Cánovas y Sagasta y sus sucesores se enfrentan entre sí. Sufrieron las consecuencias de las crisis del 98, la guerra de África y el crecimiento de dos nuevos movimientos políticos emergentes: movimientos obreros y movimientos nacionalistas. Terminó con la crisis del 17-23. 
3- Reinado de Alfonso XIII con la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). El fracaso del sistema de la restauración a la hora de enfrentarse a los problemas económicos y sociales, llevó a Alfonso XIII a probar una solución militar al estilo del fascismo italiano. Aunque solucionó el problema de la guerra de África y la economía mejoró, no fue capaz de enfrentarse a la crisis de 1929 y tanto la dictadura como el monarca perdieron legitimidad. Este período terminó con la proclamación de la Segunda República. 

Esquema del tema. 

Cada uno de los cuadros azules se corresponden con un apartado que se explica con mayor detalle en esta misma página:

 




Esquemas de libre disposición elaborado por el profesor José Javier Martínez.


Cánovas del Castillo y los alfonsinos

El sistema de la restauración fue ideado por el antiguo liberal unionista Antonio Cánovas del Castillo. Es muy probable antes hubiera sido el redactor del manifiesto de Manzanares (que dio comienzo al Bienio Progresista en 1854) en el que criticaba la corrupción y el monopolio de poder de los liberales moderados. Durante el Sexenio Democrático se había puesto a la cabeza del partido alfonsino que defendía la restauración de la monarquía de los Borbones con Alfonso, hijo de Isabel II. Cánovas consiguió que la impopular Isabel II abdicara en su hijo Alfonso en 1870.

Desde el primer momento los alfonsinos contaron con el apoyo de la nobleza, los militares y la Iglesia. Todos ellos habían salido perjudicados con las medidas que tomaron los gobiernos del Sexenio (de ideología progresista y demócrata). Durante el Sexenio Democrático el partido alfonsino aglutinó a antiguos liberales moderados y tuvo muy poco apoyo electoral, pero la evolución de los acontecimientos le benefició: 
  1. El fracaso en la búsqueda de otra casa reinante cuando se intentó con Amadeo de Saboya.   
  2. El fracaso de la Primera República. Las clases altas y medias tenían mucho miedo a los disturbios que se habían producido en esta época: las revueltas cantonalistas, a las revoluciones obreras y a las revoluciones campesinas. 
  3. La falta de legitimidad de la dictadura de Serrano que gobernaba desde el golpe de Pavía. Serrano era el presidente de una República que gobernaba por decreto (sin parlamento) con una constitución monárquica (la del 69)
  4. Alfonso, el candidato borbón, ya tenía 17 años en 1874 
Mientras tanto, Cánovas se movía para aumentar los apoyos de la restauración de los Borbones:
  • Aumentaba sus contactos garantizando que el nuevo rey no caería en los mismos errores de su madre, es decir, que no intentaría desvirtuar la democracia gobernando por decreto con los liberales moderados. Él mismo se encargaría de ello como líder del partido heredero de los moderados.
  • El 1 de diciembre ayudó a Alfonso XII a redactar el Manifiesto de Sandhurst (academia militar inglesa en la que Alfonso estaba formándose). En ese documento el futuro monarca se comprometía a ser un monarca respetuoso con la dinámica parlamentaria, incluso se define como monarca liberal
El 29 de diciembre, el prestigioso general Martínez Campos (que había vencido militarmente a los cantones sublevados de Valencia y Almansa), realiza un pronunciamiento militar y proclama rey a Alfonso. Aunque Cánovas estaba en contra de la intervención de los militares en política, aceptó la nueva situación. En lo sucesivo ya no vamos a hablar de construcción del estado liberal, el estado liberal ya ha quedado consolidado e institucionalizado. 

  
Haz clic para desplegar el documento Manifiesto de Sandhurst (1874)
Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España. Arranca éste de una legislación secular, confirmada por todos los precedentes históricos, y está indudablemente unida a las instituciones representativas, que nunca dejaron de funcionar legalmente durante los treinta y cinco años transcurridos desde que comenzó el reinado de mi madre hasta que, niño aún, pisé yo con todos los míos suelo extranjero.
Huérfana la nación ahora de todo derecho público e indefinidamente privada de sus libertades, natural es que vuelva los ojos a su acostumbrado derecho constitucional y a aquellas libres instituciones que ni en 1812 le impidieron defender su independencia ni acabar en 1840 otra empeñada guerra civil. Débiles, además, muchos años de progreso constante, de prosperidad, de crédito y aún de alguna gloria [...]. Por todo esto, sin duda, lo único que inspira ya confianza en España es una monarquía hereditaria y representativa, mirándola como irremplazable garantía de sus derechos e intereses desde las clases obreras hasta las más elevadas. En el entretanto no solo está hoy por tierra todo lo que en 1868 existía, sino cuanto se ha pretendido desde entonces crear. Si de hecho se halla abolida la Constitución de 1845, hállase también de hecho abolida la que en 1869 se formó sobre la base inexistente ya de la Monarquía. Si una Junta de senadores y diputados, sin ninguna forma legal constituida, decretó la República, bien pronto fueron disueltas las únicas Cortes convocadas con el deliberado intento de plantear aquel régimen por las bayonetas de la guarnición de Madrid. Todas las cuestiones políticas están así pendientes, y aun reservadas, por parte de los actuales gobernantes, a la  libre decisión del porvenir.
Afortunadamente la Monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la conveniencia de la nación. No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten las cuestiones por resolver un principio leal y un pueblo libre. Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos tiempos, que si para nadie puede ser perdida todavía lo será menos para las honradas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones. Cuanto se está viviendo enseña que las naciones grandes y prósperas, y donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que respetan más su propia historia. [...] Sea lo que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni como todos mis antepasados buen católico, ni como hombre del siglo verdaderamente liberal.
Sandhurst, diciembre de 1874 – ALFONSO
 
 
Retrato de Antonio Cánovas del Castillo, Ricardo de Madrazo, 1896

Haz clic para desplegar el documento El ideario político de Cánovas. Texto seleccionado por Antonio Fernández para el libro de texto Historia contemporánea (1976)
  • La política es el arte de aplicar en cada época de la historia aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible; nosotros venimos ante todo con la realidad; nosotros no hemos de hacer ni pretender todo lo que quisiéramos, sino todo lo que en este instante puede aplicarse sin peligro. [...] Hay mucha diferencia entre hablar de Constitución interna al lado de una Constitución expresa y escrita, en cuyo caso existe contradicción notoria, y hablar de Constitución interna en un país donde, por las circunstancias de los hechos, no queda en pie Constitución alguna escrita. Donde esto acontece no puede menos de decirse que no hay Constitución alguna vigente; y cómo, sin embargo de esto, es imposible que un país viva sin algunos principios, sin algunos fundamentos, sin algunos gérmenes que desenvuelvan su vida. [...] Llamad a esto como queráis; si no os gusta el nombre de Constitución interna, poned otro cualquiera; pero hay que reconocer de hecho que existe. [...] Invocando toda la historia de España, creí entonces, creo ahora, que, deshechas como estaban por movimientos de fuerza sucesivos todas nuestras Constituciones escritas, a la luz de la historia y a la luz de la realidad presente sólo quedaban intactos en España dos principios: el principio monárquico, el principio hereditario, profesado profundamente -a mi juicio- por la inmensa mayoría de los españoles, y, de otra parte, la institución secular de las Cortes. Antonio Cánovas del Castillo.


Haz clic para desplegar y leer las intervenciones de Cánovas y Sagasta en el Congreso el (8-4-1876) 
  • El Gobierno parte del principio de la Monarquía hereditaria, como lo he dicho ya en otras ocasiones, aunque no ciertamente de una Monarquía patrimonial completamente aislado, de todo punto independiente del interés supremo de la Patria. No; [...] la Nación en sí misma, en su vida, en su existencia, es lo más; los poderes públicos, son representación de la Nación y todos están hechos para el bien de la Nación misma, de la Patria. Pero es también principio de este Gobierno, es convicción, profunda de este Gobierno, que el interés de la Patria está unido de tal manera por la historia pasada y por la historia contemporánea a la suerte de la actual dinastía, al principio hereditario, que no hay, que es imposible que tengamos ya Patria sin nuestra dinastía.
    […] esta sociedad desgarrada por los sofismas de la democracia, esta sociedad a quien la República había dotado de un solo fruto palpable y material que era la guerra civil, este país que había hecho toda clase de ensayos y todos ellos desgraciados, los unos por una causa, los otros por otra, este país en el instante en que el señor Castelar imaginaba que no pedía más que la dictadura, lo que estaba pidiendo a grandes voces, lo que estaba reclamando, era la Monarquía constitucional.

    Intervención de D. Antonio Cánovas del Castillo en el Congreso de los Diputados.
    8 de abril de 1876.

    Pero entiéndase, Sres. Diputados, que al proceder así la minoría constitucional, no asiente en manera alguna al procedimiento de que se ha valido la comisión para traer al debate asunto tan importante. La minoría constitucional lo que hace es aprovecharse de ese procedimiento, porque él quita y destruye el único argumento en que se ha basado aquí la derogación de la Constitución de 1869, porque aun dentro de nuestro criterio nos da completa y en todo su vigor esa misma Constitución. Pero como precedente, la minoría constitucional protesta, porque no puede consentir ahora, no consentirá jamás, que por nada ni por nadie se pretenda mermar el poco ni en mucho el perfecto derecho que las Cortes tienen para discutir cuando a su deliberación, a su examen y a su aprobación se presente.
    Si vosotros tenéis derecho a exigir de nosotros, monárquicos, algún sacrificio en aras de la Monarquía, nosotros tenemos a la vez el derecho de exigir también de vosotros, partidarios del sistema parlamentario, algún sacrificio en aras del Parlamento. Los monárquicos constitucionales todos, como monárquicos, tenemos el compromiso de guardar y hacer que se guarden las consideraciones debidas a la Monarquía; y como constitucionales, tenemos también el compromiso, no menos ineludible, de guardar y hacer que se guarden las consideraciones debidas al Parlamento.

    Intervención de D. Práxedes Mateo Sagasta en el Congreso de los Diputados.
    8 de abril de 1876.


Constitución de 1876

El sistema canovista se institucionalizó con la Constitución del 76. Aunque fundamentada en las ideas del liberalismo moderado, era flexible en algunos aspectos por lo que se puede adaptar al liberalismo progresista. Fue la más longeva de la historia de España. Características de la Constitución del 76:  
  • Soberanía compartida rey / nación.
  • Amplios poderes del monarca: nombra al gobierno, puede hacer leyes (igual que las Cortes) y tiene derecho a veto sobre las decisiones de las Cortes. Las decisiones necesitan la llamada "doble confianza" del parlamento y el rey. 
  • Dos cámaras, una elegida por sufragio y otra con cargos designados y vitalicios.
  • Sin precisar el tipo de sufragio, empieza con sufragio censitario (5%) pero se deja abierta la posibilidad de hacerlo universal, algo que aprobarán el partido liberal en 1890.
  • La religión católica única oficial y es la única que se puede practicar en público, pero se permite el culto a otras confesiones en el ámbito privado lo que enfada a una parte de la Iglesia. La Iglesia recupera los privilegios que había perdido durante el Sexenio Democrático, el Estado se encarga de su mantenimiento. El sistema de la Restauración se caracteriza por su marcado clericalismo, es decir, el protagonismo de los religiosos en los actos públicos y oficiales del Estado. 
  • El rey se coloca como máxima autoridad militar siguiendo el modelo alemán.
  • El ejército se convierte en un pilar fundamental del sistema. Se le asigna la competencia de mantener el orden público mediante la declaración de estado de guerra por el cual se suspenden los derechos. Se trata de evitar que los civiles puedan armarse como había pasado en momentos anteriores (Milicia Nacional, Voluntarios de la Libertad durante el Sexenio).  [1]
  • Incluye una declaración de derechos individuales, concesión a los progresistas. Pero muy limitada (derecho propiedad, juicio, etc.) además estos derechos son fácilmente suspendibles.
  • Elección de alcaldes de ciudades de menos de 30.000 habitantes, otra cesión a los progresistas.

Haz clic para desplegar el documento Constitución de 1876.
  • Don Alfonso XII, por la gracia de Dios, Rey constitucional de España; a todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: Que en unión y de acuerdo con las Cortes del Reino actualmente, hemos venido en decretar y sancionar la siguiente Constitución de la Monarquía Española.
    Art. 11. La religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado. La Nación se obliga a mantener el culto y sus ministros. Nadie será molestado en territorio español por sus opiniones religiosas, ni por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras ceremonias ni manifestaciones públicas que las de la religión del Estado.
    Art. 13. Todo español tiene derecho: De emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la imprenta o de otro procedimiento semejante, sin sujección a la censura previa. De reunirse pacíficamente. De asociarse para los fines de la vida humana. De dirigir peticiones individual o colectivamente al Rey, a las Cortes y a las autoridades. El derecho de petición no podrá ejercerse por ninguna clase de fuerza armada. Tampoco podrán ejercerlo individualmente los que formen parte de una fuerza armada, sino con arreglo a las leyes de su instituto, en cuanto tenga relación con éste.
    Art. 28. Los diputados se elegirán y podrán ser reelegidos indefinidamente por el método que determine la ley.
    Art. 29. Para ser elegido diputado se requiere ser español, de estado seglar, mayor de edad, y
    gozar de todos los derechos civiles. La ley determinará con qué clase de funciones es incompatible el cargo de diputado, y los casos de reelección.
    Art. 48. La persona del Rey es sagrada e inviolable.
    Art. 49. Son responsables los ministros. Ningún mandato del Rey puede llevarse a efecto si no está refrendado por un Ministro, que por sólo este hecho se hace responsable.
    Art. 52. [El Rey] Tiene el mando supremo del ejército y armada y dispone de las fuerzas de mar y tierra.
    Art. 83. Habrá en los pueblos alcaldes y Ayuntamientos. Los Ayuntamientos serán nombrados por los vecinos a quienes la ley confiera este derecho.
    30 de junio de 1876

El turnismo bipartidista

El nuevo sistema tomó como modelo el bipartidista inglés. Cánovas se puso al mando de el partido conservador (originalmente llamado partido liberal conservador) heredero del partido liberal moderado y de el ala derecha de los unionista Práxedes Mateo Sagasta (antiguo progresista, imagen de la derecha) se puso al mando del partido liberal (originalmente llamado partido liberal fusionista) aglutinando a los antiguos progresistas y al ala izquierda unionista. 

Cuando se producía una crisis o el descontento crecía, se establecía el turno pacífico y un partido sustituía al otro en el poder. Así se encauzaba el descontento social evitando revueltas. Ejemplo de ello fue el Pacto del Pardo (1885). Se acuerda de cesión de poder de un partido a otro tras la muerte prematura del rey por cólera, dando comienzo la regencia de su viuda María Cristina de Habsburgo. 

 
Praxedes Mateo Sagasta



Haz clic para desplegar un fragmento de la obra de Antonio Pirala España y la Regencia. Anales de dieciséis años (1904) sobre el Pacto del Pardo
  • Ante las noticias alarmantes que sobre el estado de salud del Rey recorrían por Madrid, reuniéronse en casa del Sr. Sagasta los prohombres del fusionismo para ocuparse de la situación que al país podría traer el fatal desenlace, tan esperado como temido. [...] Todos se mostraron entusiastas defensores de la legalidad constitucional; acuerdo unánime que sintetizó el Sr. Marios en estas ó parecidas palabras: “El partido liberal defenderá el Trono, que representa la legalidad constitucional y la salvación de la libertad y del orden; en esta empresa estarán con él los que sean monárquicos por amor á la persona y á la dinastía, los que lo sean por creer que en estos momentos simboliza el orden, y los liberales todos que quieran defender la libertad contra el enemigo común, que acecha cualquier instante para intentar una nueva y sangrienta campaña en que resucitar la reacción”.
    La víspera de la muerte del Rey, los Sres. Cánovas del Castillo y Sagasta celebraron una conferencia, preparada por el general Martínez Campos. Conocía éste los sentimientos patrióticos que inspiraban al partido fusionista, movíale el noble deseo de ver agrupados alrededor del Trono á todos los monárquicos, sin distinción de matices políticos, formando así un núcleo de fuerzas que conjurase los peligros que amenazaban á su país. No se engañó en sus cálculos, pues en dicha entrevista, que se celebró en la Presidencia del Consejo, los dos conferenciantes manifestáronse dispuestos a realizar los mayores sacrificios en defensa de la legalidad y del orden público. No hubo pacto alguno, en el sentido propio de la palabra; pero reinó entre ellos la más completa inteligencia, lo que no era de extrañar tratándose de hombres llenos de amor por la patria y por el Trono. [...]
    La Reina manifestó al Presidente dimisionario su propósito y deseo de que en aquellos difíciles momentos el nuevo Gobierno se inspirase en una política liberal y expansiva, que fuera defendida, ó más bien practicada, por el partido monárquico liberal; y como Cánovas del Castillo mostrara los mismos deseos, era natural que la formación del Gabinete se encomendara á Sagasta. Así quedó convenido, dando orden la Reina al Mayordomo mayor de Palacio, Sr. Duque de Sexto, de que avisara al Sr. Sagasta, para que aquella misma tarde se presentara en El Pardo á conferenciar con ella.
    A las cinco de la tarde del día siguiente, 27, conferenció Sagasta con la Reina, quién aceptó la lista del nuevo Gabinete, que bajo la presidencia de aquél quedó constituido [...].


Fraude electoral planificado

Cuando el partido liberal de Sagasta reformó la ley electoral y se aprobó el sufragio universal masculino (1890), se vio necesaria la intervención para evitar resultados electorales indeseables. Se trataba de impedir que las fuerzas republicanas o , posteriormente, los socialistas pudieran acceder al poder pero dando la sensación de que efectivamente había democracia. Por tanto podemos afirmar que el turnismo era pacífico, pero poco democrático. Santiago Alba (republicano y futuro presidente de las Cortes durante la II República) llama a  este sistema “coalición de estómagos” porque estaba controlado únicamente por clases altas y medias, los que no pasaban hambre. El sistema del turnismo fraudulento funcionaba así:
  1. Turno pactado. Cuando un gobierno estaba muy desgastado (por una crisis económica, militar o por algún escándalo), el monarca y los dirigentes de ambos partidos (oligarquía política), pactaban la alternancia en el poder.
  2. Nuevo gobierno. El rey cambiaba el gobierno y este convocaba elecciones. El nuevo gobierno controlaba la burocracia: nombraba al ministro de gobernación y a los gobernadores civiles civiles provinciales con el fin de preestablecer los resultados electorales a su gusto.
  3. Encasillado. El gobierno diseñaba las listas con el número y el nombre de los diputados que debían ganar las elecciones en la mayoría de los distritos. De esta forma se preestablecía el resultado electoral. El ministro de gobernación indicaba los resultados electorales con antelación a los caciques locales (nobles terratenientes y/o altos cargos políticos con poder económico en las ciudades). [2]
  4. Caciquismo. El cacique era el principal oligarca de una zona o localidad. Eran los más ricos y poderosos, normalmente grandes propietarios agrícolas, sometiendo a su autoridad al resto de los habitantes de su zona. El cacique controlaba directa o indirectamente su ayuntamiento y su comarca mediante redes clientelares, es decir, personas de su confianza que trabajan directa o indirectamente para él y que le informan. El caciquismo alcanzó su mayor influencia durante la Restauración ya que estaban integrados en el sistema turnista, sobre todo tras la aprobación del sufragio universal masculino. Aún quedan vestigios en el presente en cierta medida.
  5. Elecciones. Una vez informados, los caciques usaban redes clientelares para que votaron según sus indicaciones. Según Javier Tusell, el sistema del caciquismo no funcionaba en las grandes ciudades donde la oligarquía era más numerosa y no había caciques, por lo tanto allí las elecciones eran más limpias. Esto se contrarrestaba con los resultados de las zonas rurales en las que los caciques tenían el control. En ocasiones se rehacía el encasillado a sugerencia de los caciques pero contando con el visto bueno de Madrid. Se establecía que el partido ganador sacara entre un 60 y un 70% el opositor entre un 30 y un 20% y se permitía una representación simbólica al resto de partidos de un 10%.
  6. Clientelismo. Los caciques tenían redes clientelares, es decir, personas que dependían del cacique a nivel económico o laboral y en contrapartida, ellos votaban como les indicaba el cacique. Presionaban de varias formas: Amenazándoles con quitarles el trabajo (si no les despedían),
    • Concediendo alguna licencia municipal (licencias para construir, cesiones municipales, etc.).
    • Prometiendo algo (quitarles impuestos, librarlos de las quintas) ofreciéndoles dinero público (malversación), etc. 
    • Los principales “clientes” de un cacique rural eran el maestro, el cura y el guardia civil. Como el voto no es secreto, el cacique puede controlar lo que vota cada uno. Cuenta para ello con los muñidores que supervisan lo que va a votar cada uno y se encargan de convencer o coaccionar al votante según cada caso.
  7. Pucherazo si lo anterior no era suficiente. Se trata de falsear el resultado de los votos para ajustar los resultados a lo que se les solicitaba:
    • Añadían más votos de la candidatura elegida, y luego registraban a difuntos para cuadrar los votos.
    • Urnas de doble fondo.
    • Secuestro de las urnas por el gobernador civil para que él mismo haga el recuento y establezca el resultado acordado.
    • Instalación de las urnas en la sede del partido que va a ganar y prohibición de la entrada a quien no sea socio.
    • La policía y la guardia civil intervenía cuando algunos protestaban contra el fraude. Valentín Almirall (republicano y padre del catalanismo) llama “Partido de la Porra” a los liberales por los golpes que daban a los que protestaban por el fraude.
  8. Repetición de elecciones. Si lo anterior no era suficiente, el gobernador civil anulaba las elecciones en esa circunscripción y se volvían a repetir. 
El carácter fraudulento del sistema hizo que cada vez fuera mayor la desconexión de gran parte de la población del juego político, únicamente participaba un 20% del censo. El fraude electoral mediante sistemas clientelares no había comenzado en esta época, existía desde el comienzo del sufragio censitario con Isabel II, pero durante la Restauración estás prácticas se extendieron. Tampoco fue algo original ni único de los españoles. En realidad el fraude y el clientelismo eran habituales en todas  las zonas rurales de todos los sistemas liberales de esa época como por ejemplo en EEUU. El clientelismo se podía combatir obligando al voto secreto, tal y como se hizo durante el Sexenio democrático, pero esta medida nunca se aplicó durante el período de la Restauración.  



Imágenes satíricas. Arriba a la izquierda y las de debajo de  L’Esquella de la Torratxa (1905) , arriba a la derecha de La Campana de Gràcia, 2 November (1901) 
 


Falsa apariencia de pluralidad

En teoría el turnismo garantizaba la pluralidad ideológica, pero en la práctica las políticas de ambos partidos eran muy parecidas. Aunque públicamente se enfrentaban, discretamente actuaban por consenso y no aprobaban leyes que los otros fueran a anular cuando llegaran al poder. El sistema de la restauración impedía a los partidos ganar las elecciones, sí que podían acceder al parlamento. Republicanos, carlistas, nacionalistas y socialistas (más tarde) obtuvieron algunos diputados de modo que el sistema parecía era plural. 

En el primer período de la Restauración los republicanos estuvieron divididos y no tuvieron relevancia política destacada. Algunos se mantuvieron leales al republicanismo federal de Pi y Margall, pero con pocos apoyos. Otros optaron por la vía del pronunciamiento militar como Zorrilla, pero fracasaron. La mayoría de los republicanos adoptaron posiciones unionistas (no federales) como Nicolás Salmerón o Emilio Castelar. Todos ellos participaron en el sistema, se presentaron a las elecciones y tuvieron diputados en las Cortes.   


Esquemas de libre disposición elaborado por el profesor José Javier Martínez.


Haz clic para desplegar un fragmento de la obra de V. Almirall  España tal como es (1889) sobre el fraude electoral
  • Si no fuera por las grandes desgracias que causan al país, nuestras elecciones serían uno de los espectáculos más divertidos que podrían verse en Europa. Realmente sólo tenemos una mala parodia de elecciones. Listas de electores, urnas, escrutinios, todo está falsificado […] Entre nosotros reina la farsa en toda su desnudez, una farsa completa, especial y exclusiva de las elecciones españolas; tanto si el sufragio es universal como si es restringido nunca hay más que un solo y único elector; el ministro de gobernación. Éste con sus gobernadores de provincias y el innumerable ejército de empleados de todas las clases, prepara, ejecuta y consuma las elecciones. Ahora bien, preguntamos, ¿es posible la existencia del régimen parlamentario o sencillamente la del sistema representativo teniendo tales bases?

Haz clic para desplegar y leer la intervención del Conde de Torrepando en el Congreso el (1-4-1891) sobre el fraude electoral
  • [En Cudeiro, tercera sección de Canedo] se constituyó la mesa dos horas antes de las siete de la mañana. Al abrirse la puerta para que entrasen los electores, la urna estaba vacía y, hay que reconocerlo, en esas dos horas estuvieron hablando amistosamente el presidente y los interventores, preparándose para la batalla; pero al sentarse el presidente, rodeado de sus interventores, quiso hacer un cariño sin duda a la urna de cristal y como tenía capa, porque era en febrero, la abrazó de tal modo que quedó cubierta con esa prenda, y mientras tanto, otros dos individuos escondidos debajo de la capa metían las papeletas [...]. Y vamos, señores, a las dos últimas secciones de que he de ocuparme, la de Barral y la de Castrelo de Miño, donde se dieron los dos últimos pucherazos que, con los cinco anteriores, ya son siete. Sin duda el señor gobernador de la provincia de Orense necesitó siete pucherazos para sacar diputado por Ribadavia a D. Gabino Bugallal, así como Dios necesitó siete días para hacer el mundo.

Haz clic para desplegar y leer unas reflexiones de Benito Pérez Galdós sobre el caciquismo
  • Consecuencia de este sistema es el caciquismo, o sea, el entronizamiento de ciertos individuos en las localidades, los cuales, como instrumento del diputado, son dueños de los resortes administrativos. El cacique da y quita míseros empleos que disfrutan los más pobres del pueblo; suyos son el cartero, el secretario del Ayuntamiento, el peón caminero, el expendedor de efectos estancados El cacique es quien al hacer el reparto de la contribución carga la mano al adversario, aliviando al amigo, de lo que se originan disgustos mil, y a veces porrazos y hasta puñaladas. Verdad que el tirano de la aldea agobia a ésta con su; exigencias, hasta el punto de que muchos representantes del país reniegan de la hora en que se metieron en estos líos.



Diferencias entre conservadores y liberales

Liberales y conservadores se turnaron en el poder durante 25 años. Los conservadores gobernaron entre  1875-81,  1885, 1890-92 y  95-97 y los liberales entre 1881-85, 1885-90, 1892-95 y 97-99. Los conservadores limitaban las libertades en nombre del “orden” mientras que los liberales aumentaban las libertades individuales y recuperan parte de los derechos que ya estaban en la constitución del 69. Veamos las diferencia más destacadas: 
  • Sufragio. Los conservadores defendieron la ley de sufragio censitario. En cambio los liberales aprobaron una ley de sufragio universal masculino (1890) y los conservadores lo mantuvieron cuando volvieron al poder. 
  • Libertades de asociación, expresión y publicación.  Los conservadores limitaban este tipo de derechos: ley de asociación limitada a aquellas que reconozcan la monarquía constitucional vigente, ley de imprenta (1879) por la que necesitaba el permiso de las autoridades para publicar, ley de reunión limitada, se limita la libertad de cátedra (libertad de expresión de los profesores) con la segunda circular de Orovio se prohíbe enseñar el evolucionismo y se expulsa de la universidad a Salmerón que se exilia y a Giner de los Ríos que acaba en la cárcel. Para controlar su actuación, se obliga a los docentes de secundaria y de la universidad a presentar un "programa" con lo que impartirán en sus asignaturas. Por otro lado los liberales ampliaban este tipo de derechos: nueva ley de asociación (1881) por la que se legalizan las asociaciones obreras (anarquistas y socialistas), ley de asociaciones políticas y ley sindical (1887) que legaliza los sindicatos, ley de imprenta que elimina la censura previa, fin de la esclavitud (1886) en Cuba. 
  • Proteccionismo y librecambismo. Los conservadores tomaron medidas de tipo proteccionista como el arancel de 1891 para proteger a los terratenientes castellanos y a la oligarquía industrial catalanes. Los liberales, por su parte, eran partidarios de medidas de tipo librecambista reduciendo los aranceles.
  • Privilegios de la Iglesia. Los conservadores eran partidarios de mantenerlos o extenderlos. En cambio los liberales eran partidarios de reducirlos, eran algo laicistas. Aprueban el matrimonio civil (Código civil de 1889).  Se mantuvo vigente con variaciones hasta 1976.



Haz clic para desplegar un fragmento de un discurso de Cánovas en contra del sufragio universal masculino (1888)
  • El sufragio universal es en sí mismo una malísima institución política, una institución incompatible con todo ordenado régimen político, y más si este régimen es monárquico, el sufragio universal aun cuando sea verdad, es incompatible a la larga con la propiedad individual, con la desigualdad de las fortunas y con todo lo que no sea un socialismo desatentado y anárquico



Los conflictos armados y el reclutamiento

Con los gobiernos de Cánovas se finalizan los dos conflictos armados que se mantenían desde el Sexenio: la Guerra de Cuba de los 10 años y la tercera Guerra carlista. Durante los gobiernos liberales de Sagasta España inició la ocupación de Río de Oro, Río Muni  y se enfrentó a los rifeños (norte de Marruecos) en la Primera Guerra de Melilla. 

Fin de la guerra carlista (1872-76)

Martínez Campos venció a los carlistas en Cataluña y se disolvió el gobierno carlista de Estella.  El general se quedó como gobernador militar en esa región. El gobierno aprovecha para eliminar los últimos privilegios forales de las provincias  vascongadas (pagar impuestos, exención de las quintas o servicio militar). En 1878, para compensar lo anterior, se concede a las provincias vascongadas un régimen de autonomía fiscal, es decir que recaudan sus propios impuestos. Desde entonces los carlistas seguirán por la vía legal parlamentaria con la denominación de tradicionalistas. 

Fin de la guerra de los 10 años en Cuba, o Guerra del 68 (1868-78)

Entre las causas se puede hablar de la decisión de Madrid de subir los impuestos arbitrariamente a los terratenientes o hacendados (poseen una hacienda) cubanos. Por la crisis económica del 66 se había aumentado otra vez los impuestos. Además en Cuba no había libertad de expresión ni libertad para crear partidos políticos. Muchos criollos descontentos se hacen “patriotas” partidarios de la independencia.

En noviembre, dos meses después de la Revolución Gloriosa, los patriotas se sublevan encabezados por Carlos Manuel Céspedes con el grito de Yara, un manifiesto independentista. Cuando se enteraron de que el nuevo Gobierno español planeaba abolir la  esclavitud se adelantaron y lo sumaron a sus reivindicaciones (a cambio de una indemnización para los propietarios). Por ello contaban con el apoyo de los abolicionistas. Los guerrilleros que habían luchado por la independencia de Santo Domingo y que ahora luchan por la de Cuba se conocen como mambises y se caracterizan por integrar en sus filas a negros y mulatos. Lograron controlar la mayor parte de la zona oriental.

Los criollos del partido español controlaban el territorio occidental. Eran conservadores monárquicos contrarios a los gobiernos del Sexenio Revolucionario, por lo que no aceptaron las reformas que se propusieron para la isla. Posiblemente financiaron el asesinato de Prim (partidario de negociar con patriotas) y el golpe de Martínez Campos.

Durante años fue una guerra de posiciones entre españoles y patriotas ya que, por la falta de recursos, España apenas envió refuerzos. Pero en 1876 Cánovas envió a Martínez Campos con 70.000 soldados en 1876. Tras dos años de enfrentamientos y negociaciones, se firmó la Paz de Zanjón en 1878. Los cubanos se rindieron y a cambio el gobierno de Madrid les garantiza la amnistía y se compromete a ir realizando numerosas reformas: amnistía, fin de esclavitud, autonomía, libre formación de partidos políticos, libertad de expresión, 4 diputados a las cortes. 

El problema es que el gobierno de Madrid fue muy lento. El  fin de la esclavitud se aprobó en 1880, medida que contó con la oposición de parte de los terratenientes cubanos. Se permitió la tenencia de esclavos hasta  1886. El autogobierno prometido se aplazó.

Los patriotas contrarios a la paz de zanjón se sublevaron de nuevo meses después en la “Guerra chiquita” en 1879. Pero como la mayor parte de los patriotas han aceptado el pacto de rendición, son vencidos en pocos meses. 

"Habana, entrada triunfal del Excmo. Sr. D. Arsenio Martínez Campos, el 14 de junio último" del ilustrador Juan Comba . La Ilustración Española y Americana (XXVII):

Ley de reclutamiento (1878)

Finalizados los dos conflictos, se establece una nueva ley de reclutamiento que mantiene la redención pagando: el pago por exención del servicio militar (que existía desde las Cortes de Cádiz). Además los religiosos o los que estaban formándose para serlo, también están exentos de hacer el servicio militar. Esto significa que las clases altas y medias se libraban y nunca iban a la guerra. Se extiende el alistamiento obligatorio a todo el territorio incluso las regiones que estaban exentas hasta entonces: País Vasco y Navarra. Se permitía el pago a substitutos que vayan al servicio militar a cambio de dinero o pago a la familia. La ley de reclutamiento de 1882 establece 3 años de servicio militar activo (o mili) y otros 6 de reserva (pueden volver a llamarte si hay guerra). Se elegía a los reclutas por sorteo de quintas (de 1882 al 1886 locales, luego por región militar) y se endurecen las penas contra los prófugos (los que reclutas que no acuden cuando se les convoca para hacer la mili). Se llaman quintas porque se recluta a uno de cada 5 jóvenes en edad militar (20 años). En 1885 por las críticas se sube la cuota a pagar por la exención, pero se mantiene (fuente).
 

Colonias en África: Río de Oro y Río Muni

España tenía interés en controlar los ricos bancos pesqueros próximos a Canarias. Tras la Guerra de África (59-60), los españoles obtuvieron el derecho de crear factorías costeras en la costa de Río de Oro (hoy Sahara Occidental). En la Conferencia de Berlín (1885) que tuvo lugar el reparto de África, España obtuvo el derecho a ocupar Río de Oro donde se fundó Villa Cisneros. Además España consiguió Río Muni (actual Guinea Ecuatorial) que se unió a la isla de Fernando Po que ya controlaban desde 1855.  
 

Primera Guerra de Melilla (1893-94), Primera Guerra del Rif, o Guerra de Margallo.

Desde la Guerra de África (1860) se habían extendido los límites del enclave de Melilla hasta los 12 km, pero no se había ocupado de manera efectiva porque en Melilla era muy pequeña (a mitad de siglo tenía 400 habitantes) y los rifeños, mucho más numerosos, seguían haciendo uso de esas tierras. A finales de siglo la ciudad alcanzó los 2000 habitantes y el gobernador Margallo inició la construcción de unas fortalezas en los límites fronterizos. Eso indignó a los rifeños que estaban aprovechando de esas tierras. Cuando una de estas fortalezas se levantó cerca de un cementerio musulmán, los rifeños comenzaron los ataques. Margallo solicitó refuerzos pero hubo problemas de abastecimiento porque la ciudad no tenía capacidad para mantener a un ejército numeroso. Los guerrilleros atacaron la ciudad de Melilla e intentaron tomarla con superioridad numérica, el propio Margallo murió en los enfrentamientos, pero no llegaron a entrar por la artillería española. El gobierno español envió a Martínez Campos con tropas y buques (fragata Numancia) que bombardean a los rifeños. La carencia de armamento pesado, les hace firmar la paz. Destacan los oficiales Juan Picasso y Miguel Primo de Rivera que consiguen la mayor condecoración del ejército español: la  Cruz Laureada de San Fernando. España extendió su zona de control alrededor de Melilla y el sultán de Marruecos es obligado a pagar una indemnización a España por no haber controlado esas provincias que están bajo su dominio. [3]

La nación política 

Durante el siglo XIX se extiende la idea de nación política que se define como el colectivo de habitantes que son iguales ante la ley. Esto se convirtió en un elemento central de la ideología liberal. Antes del siglo XIX existía el término nación para referirse a colectivos con algún elemento en común, pero su significado era diferente a los que actualmente [4]. El liberalismo de principio del siglo XIX concebía a la nación política desde criterios jurídicos y cuantitativos, es decir, que está integrada por el conjunto de ciudadanos sometidos a la misma ley porque viven bajo la jurisdicción de un Estado. Esta idea se construye a partir de la necesidad de cambiar la soberanía del Antiguo Régimen. Se trata de poder afirmar que la nación es la soberana, es decir, que el conjunto de ciudadanos de un Estado son los que deben decidir y gobernarse directa o indirectamente, se oponen al absolutismo vigente que considera que la soberanía corresponde al rey. 

El liberalismo, como cualquier otra ideología, tiene un esquema tripartito con el que argumenta y se publicita. Se describe así: 
  • Edad dorada mítica. Cortes medievales en las que los monarcas gobernaban contando con el consenso de sus súbditos.
  • Realidad decadente. Por la persistencia del absolutismo, la influencia de la Iglesia y el Antiguo Régimen. Aunque en España no se pone en duda la importancia del cristianismo ni de la fe, sí que se critica a los clérigos y sus inferencias en la política, lo que se conoce como clericalismo. 
    • El enemigo común malvado que conspira: los religiosos que conspiran contra las libertades. La visión negativa de clérigos se conoce como anticlericalismo
  • Futuro esperanzador. En el que el país progrese regido por un sistema político liberal que tenga soberanía nacional (al estilo inglés). 
    • El redentor un militar patriota y liberal que ponga en su sitio al monarca. 
Durante el siglo XIX a la idea de nación política del liberalismo se le fue solapando o superponiendo otro concepto de nación, la nación cultural de la filosofía alemana y del romanticismo. Con esta nueva idea de nación se producen cambios respecto a la relación entre la nación  (cultural) y la religión.  

Nacionalismo español cristiano-liberal (Modesto Lafuente)

Mientras que el liberalismo defiende, entre otras ideas, la idea de nación política, aparece un nuevo movimiento político cuya principal idea es la nación: el nacionalismo, pero se refieren a un tipo de nación diferente de la nación política: la nación cultural. Con la nación cultural se atribuye a la nación una serie de características permanentes que trascienden a los individuos. La idea de nación se personalizay como si fuera un ser vivo nace, crece y se desarrolla, se habla de su carácter, de cómo es y se buscan continuidades históricas para identificar el espíritu nacional. No se trata simplemente de describir de forma objetiva las peculiaridades generales de los pueblos, como se había hecho antes, sino que se trata identificar los elementos esenciales que caracterizan a tu nación para construir el Estado basándonse en ellos. Ahora las características nacionales culturales, el espíritu nacional, se convierte en la esencia de una nación trascendente y sirve de coordenadas específicas para tomar las medidas políticas que hagan crecer a tu nación. La nación política únicamente servía para establecer la soberanía, en cambio la nación cultural ofrece un programa político con reformas para diseñar un Estado acorde con las características que hemos atribuido a nuestra nación. El nacionalismo fue usado por los gobiernos como una herramienta ideológica para realizar transformaciones institucionales y proyectos imperialistas. Así surgieron los Estados-nación, es decir, el Estado que pretenden encarnar en la realidad el espíritu de una nación. Durante el siglo XIX en toda Europa se escriben obras historiográficas basadas en la nación cultural a la par que aumenta el protagonismo político de los Estados-nación (Estados que pretenden encarnar a una nación cultural). 

En el caso español, la historiografía de Modesto Lafuente ocupa un papel fundamental en la evolución del concepto de nación española [5]. En España seguía leyéndose la obra del jesuita Juan de Mariana "Historia General de España", obra de referencia durante los siglos XVII, XVIII y gran parte del XIX hasta que Modesto Lafuente desde posiciones cristianas y románticas, replantean el relato de la historia de España haciéndola compatible con el nuevo sistema liberal  ya que él era liberal unionista. Defendió por tanto a la monarquía constitucional (con más convicción que sus compañeros) y la necesidad de mantener el catolicismo como religión oficial. Entre los elementos trascendentes que integran el espíritu nacional estaría el carácter católico del español y su carácter propicio al liberalismo moderado. A finales de siglo el escritor Menéndez Pelayo popularizó la idea de que el catolicismo formaba parte de la esencia nacional española. 

Ahora no solo se hace una historia de reyes y guerras, como había hecho hasta entonces, también le dan protagonismo los pueblos como colectivo aunque el relato sobre los aspectos políticos sigue siendo el predominante con diferencia. Intentan distinguir la historia que efectivamente sucedió de la historia mítica, de la  fábula. Pretende explicar cómo salir de la situación de debilidad en la que ha quedado España después de la invasión de Napoleón. En su historia de la nación española, el "espíritu" nacional español  nace en la época prerromana (pueblos íberos y celtas) y llega hasta el presente. Por eso se buscan continuidades. El espíritu de resistencia numantino es el mismo espíritu de resistencia contra la invasión de los franceses. El cristianismo fue el elemento aglutinador que llevó a la unión de los pueblos de la Península durante la reconquista y fue el elemento que les motivó en la lucha contra el francés. Interpretan el comienzo de la decadencia española con la dinastía de los Austrias del siglo XVII y su objetivo imperial de dominar Europa. Plantea la historia del "espíritu" nacional como una sucesión de división, de momentos centrífugos (prerromanos, reinos cristianos) y de momentos centrípetos o de unión (visigodos, Reyes Católicos). Siguiendo la interpretación idealista, el recorrido histórico del espíritu nacional español se interpreta de forma providencialista, es decir, determinada por la voluntad divina. Por ejemplo, el descubrimiento de América fue un regalo de Dios a España por haber vencido a los musulmanes en la reconquista. 

Modesto Lafuente y su "Historia General de España" (1850-67) de 30 volúmenes que llegan hasta el fin de Fernando VII. Lafuente se había formado en el seminario para convertirse en sacerdote, no llegó a serlo y se posicionó con el liberalismo unionista. Busca reconciliar el tradicionalismo católico y monárquico con el liberalismo. Defendió por tanto a la monarquía constitucional (con más convicción que sus compañeros) y la necesidad de mantener el catolicismo como religión oficial. Tras su muerte, otros como Juan Valera, Gabriel Maura, Melchor Fernandez Almagro, etc. reeditaron la obra hasta 1934, ampliando así las etapas históricas analizadas hasta Alfonso XIII. La obra de Lafuente fue el texto de referencia principal de historiadores e interesados en la historia hasta mitad del siglo XX. El resto de historias de España que se publicaron durante el siglo XIX no tuvieron tanta relevancia, como por ejemplo la de Antonio José Cavanilles (murió antes de acabarla) o la  Historia general de España que publicó la Real Academia de la Historia bajo la dirección de Cánovas del Castillo (al quedarse incompleta). 

El nacionalismo cultural español cristiano-liberal es una continuación natural de las ideas del liberalismo moderado de los años centrales del siglo XIX y se convirtió en la base ideológica del partido liberal conservador (o simplemente conservador) de Cánovas del Castillo en el período de la Restauración en la parte final del siglo. 

Nacionalismo español laico-liberal del krausisimo (Rafael Altamira)

Como alternativa a la nación cultural española cristiano-liberal hubo otra concepción de la nación española laicista desligada del cristianismo. El poder y la influencia de la Iglesia en España llevó a la aprobación del decreto de Orovio que limitaba la libertad de cátedra cuando la ciencia se enfrentaba a los dogmas establecidos por el papa, por ejemplo se prohíbe hablar del darwinismo. Muchos catedráticos reaccionaron contra este decreto que limita la libertad de cátedra y la represión posterior les llevó a la cárcel. Uno de ellos fue  Francisco Giner de los Ríos (nacido en Ronda) que tras abandonar la cárcel crea la Institución Libre de Enseñanza (ILE) en 1876. Fue primer intento de acabar con el monopolio de la Iglesia en la enseñanza siguiendo las ideas liberales. Se trataba de centros privados en los que se enseñaban las teorías modernas incluyendo aquellas que no se ajustaban a la dogmas teológicos del cristianismo, como el darwinismo. Por esto tuvo la simpatía y el apoyo de anarquistas, socialistas y como era partidaria de las soluciones pacíficas y pactadas, también tuvo el apoyo de intelectuales de la burguesía y de republicanos anticlericales. Se inspiran en las ideas del krausismo una corriente kantiana que defendía una filosofía humanista y una religión panteísta que estaba en contra tanto de la educación religiosa teísta como de la masonería por su carácter ritual (aunque defendiera las mismas ideas). En España había sido defendido anteriormente por Julián Sanz del Río:
  • Educación laica que no parte del dogma sino del razonamiento. 
  • Por ello defiende una sociedad laicista, es decir, que se enfrente y supere las limitaciones de las supersticiones y creencias religiosas.
  • Partidarios de un sistema político liberal 
  • La ciencia como principal forma de obtener la verdad siguiendo las ideas del positivismo. 
  • La historia positivista (basada en pruebas) en lugar de la historia romántica de Lafuente. 
  • Interpretación negativa de la influencia de la Iglesia y de la religión en la historia de España dando inicio a lo que luego se llamará leyenda negra. 
  • Educación abierta a las nuevas ideas a todos los niveles, incluida la política  (liberalismo, socialismo y anarquismo). Se habla de Darwin. 
  • Pedagogía moderna con nuevos enfoques antiautoritarios, se destaca el aprendizaje práctico sobre el memorístico, menos dependencia del libro de texto, excursiones al entorno, etc.
  • Coeducación: niños y niñas debían estudiar juntos, hasta ese momento estaban separados. Además se promocionó la igualdad nombrando a muchas mujeres docentes.
  • Educación en salud e higiene personal.
  • Actitud pacífica y diplomática para resolver los conflictos, por lo que están en contra del planteamiento marxista de lucha de clases.  
  • Leyenda negra o visión negativa de la historia de España durante el imperio de los Austrias. 
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Haz clic para desplegar un fragmento del discurso de Emilio Castelar en las cortes constituyentes de 1868 plantea la visión historiográfica que luego será llamada "leyenda negra". Este planteamiento fue contra-argumentado por los intelectuales católicos Menéndez Pelayo (de Unión Católica) y por el mismo Cánovas del Castillo
  • No hay nada más espantoso, más abominable, que aquel gran imperio español que era un sudario que se extendía sobre el planeta. No tenemos agricultores porque expulsamos a los moriscos, no tenemos industria porque arrojamos a los judíos… No tenemos ciencia, somos un miembro atrofiado de la ciencia moderna. Encendimos las hogueras de la Inquisición, arrojamos a ella a nuestros pensadores, los quemamos y después ya no hubo de las ciencias en España más que un montón de cenizas
 
Tuvo difusión entre los liberales de clase media y clase alta e influyó mucho en el partido socialista que se fundó en España a finales de siglo, el PSOE. Profesores famosos de la ILE fueron  Nicolás Salmerón y Joaquín Costa. Alumnos famosos de la ILE fueron Antonio Machado y socialistas como Besterio Fernando de los Ríos.  Otros que apoyaron a la ILE: Emilio Castelar, Leopoldo Alas (Clarín), José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Ramón Menéndez Pidal, Joaquín Sorolla, Benito Pérez Galdos uno de los más importantes escritores y autor de la saga de novelas "Episodios Nacionales" donde describe los acontecimientos más importantes de la historia de España en el siglo XIX.

Tras la muerte de fundador en 1915 el ILE seguirá activo hasta 1936 (por la Guerra Civil) y cerrado oficialmente por el franquismo.

Haz clic para desplegar y leer reflexiones de Giner de los Ríos sobre la ILE en su 50 aniversario (1926)
  • La institución aspira a que sus alumnos puedan servirse pronto y ampliamente de los libros como fuente capital de cultura; pero no emplea los llamados “de texto”, ni las “lecciones de memoria” al uso, por creer que todo ello contribuye a petrificar el espíritu y a mecanizar el trabajo de clase, donde la función del maestro ha de consistir en despertar y mantener vivo el interés del niño, excitando su pensamiento, sugiriendo cuestiones y nuevos puntos de vista, enseñando a razonar con rigor y a resumir con claridad y precisión los resultados.
 
Rafael Altamira con su "Historia de la Civilización española" (1900-11) dio comienzo la historiografía moderna de España. Altamira era krausista, recibió la influencia de la Institución Libre de Enseñanza y de Joaquín Costa y se posicionó con el liberalismo progresista y republicano. Su análisis es positivista, es decir, en base al análisis riguroso de los documentos. Su objetivo no es ensalzar el espíritu nacional como hizo Lafuente, sino comprender la historia de la nación española desde el análisis racional. No solo distinguiendo mito de realidad, sino prescindiendo de premisas culturales previas, es decir, sin "espíritu nacional" inmutable. Para ello es necesario entender la historia no solo como una sucesión de cambios políticos sino como una sucesión de cambios de todo tipo: también cambios sociales y cambios culturales. Por eso la nación española puede modificar su cultura o "espíritu nacional" fruto del devenir histórico de una colectividad. Si para un nacionalista cultural cristiano-liberal la nación española es causa y esencialista (tiene esencias permanentes) de donde extrae justificación tanto para el catolicismo como para el liberalismo, para un historiador que defiende la nación liberal, la nación es consecuencia y está sujeto a  cambios según las influencias. La idea es poder justificar la adopción de un sistema liberal en un Estado como el española aunque no haya tenido tradición liberal hasta ese momento. [6]

En todo caso ambos son nacionalistas ya que tienen unas propuestas políticas definidas, en un caso  en función del carácter de tu nación en el pasado (nación cultural cristiano-liberal) y en otro en función del carácter de tu nación al que se ha llegado por los cambios en el pasado (nación cultural laico-liberal). La diferencia entre un historiador que defiende el nacionalismo cultural liberal y un historiador riguroso es muy escasa. El analista neutral  estudia el pasado para entender cómo se ha llegado al presente, si este presente es liberal, su análisis va a coincidir en muchos aspectos con el nacionalista liberal que precisamente busca ese resultado. 

Un historiador cree que la historia de los colectivos es fruto de su adaptación, desde sus características iniciales, a las diferentes coyunturas históricas. Un historiador puede usar varios sujetos históricos sobre los que realiza su análisis. Si tomamos como sujeto histórico a los habitantes de un territorio y analizamos su evolución a los largo de la historia, podríamos hablar de nación histórica. En este caso parte de las características de esta nación cambian en cada época y las características que permanecen son se usan como base para justificar la existencia de una esencia o espíritu nacional trascendente. Creer en ello es una ideología coyuntural que puede o no existir entre los habitantes de esa nación histórica que estamos analizando. Como la investigación del pasado sirve para entender el presente, las naciones históricas deberían plantearse en función de las realidades materiales presentes, me refiero a los Estados. 

Rafael Altamira fue uno de tantos intelectuales regeneracionistas que tras la crisis de 1898, se replanteó cómo superar el pesimismo. En este contexto al igual que Joaquín Costa, evolucionó hacia la defensa de una nación cultural española compatible con el liberalismo como forma de superar el pesimismo generacional: un patriotismo español y al mismo tiempo liberal. En este sentido la propuesta nacional de Altamira es una nación cultura española que incluya como elemento cultural central el liberalismo. En este sentido se opone a la nación cultural de los románticos que coloca como elemento cultural central el catolicismo. El problema es la mezcla entre nación histórica, que es un concepto analítico, con nación cultural que es un concepto ideológico, desvirtuando el análisis objetivo en pro de su concepción de la nación. Su nación española también se basa en el esencialismo español (nacionalismo cultural) de valores tradicionales, pero otro tipo de valores diferentes a los nacionalistas culturales románticos.      

Entre sus propuestas para lograrlo está la de impulsar la educación básica con el fin de formar a los jóvenes en conocimientos y también en el patriotismo (amor a tu lugar de origen). Altamira fue Director General de primera enseñanza de 1911 a 1913; aumentó en número de escuelas, aumentó los salarios a los profesores  y aumentó el número de horas de historia de España. Los católicos consiguieron que fuera destituido al incluir libros prohibidos por el índice y al considerar que la enseñanza de la religión debía ser voluntaria. Después desde la universidad impulsó planes para alfabetizar a los obreros. 

El nacionalismo cultural español liberal es una continuación natural de las ideas del liberalismo progresista de los años centrales del siglo XIX y se convirtió en la base ideológica del partido liberal fusionista (o simplemente liberal) de Sagasta en el período de la Restauración en la parte final del siglo. 



La escuela del pueblo (1896) del pintor realista suizo Albert Anker

Nacionalismo español anti-liberal (tradicionalismo)

El movimiento carlista con el tiempo sufrió escisiones. Estas divisiones son por matices y muchas veces explicadas por personalismos, ya que en todos los casos se defienden las tradiciones religiosas y culturales. Después de la III Guerra Carlista los carlistas se integraron en el sistema y participaban en las elecciones. Desde entonces se usa el calificativo de tradicionalismo para referirse a su ideología. Los principales partidos tradicionalistas fueron:
  • Partido Carlista sigue existiendo y también recibe el calificativo de Comunión Tradicionalista
  • Partido Integrista que fue una escisión del carlismo en 1888 al considerar que el candidato carlista se estaba haciendo demasiado liberal. Un referente del integrismo fue el sacerdote Félix Sardá y Salvany con su obra "El liberalismo es pecado" 
Unión Católica. Algunos crearon un partido católico (Alejandro Pidal y Mon) con el fin de unir a católicos carlistas con católicos alfonsinos llamado la Unión Católica. Pero duró poco (1881-84), ya que, siguiendo las indicaciones del papa León XIII, se integraron en el partido liberal-conservador de Cánovas. 

Loa movimientos tradicionalistas o van perdiendo relevancia política porque en los territorios en los que eran importantes fueron sustituidos por los nacionalistas culturales centralistas (nacionalismo español) o periférico (nacionalismo vasco o catalán). Tanto los tradicionalistas españoles como los nacionalistas periféricos defienden ideas parecidas: religión, tradiciones y rechazo al liberalismo.  Los tradicioanalistas adaptaron su ideología a la idea de nación cultural y defendieron un nacionalismo cultural español diferente del de la Lafuente, su nación no era compatible con el liberalismo. Su nación se caracterizaba por su esencia católica  monárquica y  antiliberal, es decir, eran partidarios de sistemas autoritarios sin democracia.   


Haz clic para desplegar y leer un fragmento de la obra El liberalismo es pecado del presbítero Félix Sardá
  • Un partido católico no será tal] ni aceptable en buena tesis para católicos, más que el que profese y sostenga y practique ideas resueltamente antiliberales. Cualquier otro, por respetable que sea, por conservador que se presente, por orden material que proporcione al país, por beneficios y ventajas que accidentalmente ofrezca a la misma Religión, no es partido católico desde el momento en que se presenta basado en principios liberales, u organizado con espíritu liberal, o dirigido a fines liberales.

Haz clic para desplegar y leer las proclamas de la manifestación integrista por la que se crea el Partido integrista (1888)
  • Sustituye la invocación de Carlos VII, al que se rechaza, por] el gobierno de Cristo Rey. [...] [Subraya la sumisión del Estado a la Iglesia [...] el luminar mayor al menor, la espada temporal a la espiritualidad. [...] [Repudia el absolutismo] El que ha de ser rey, antes de recibir el reino debe prestar juramentode guardar y cumplir sus leyes fundamentales, fueros y franquicias, y en primer término la unidad católica; y el que falte a su juramento quiere la ley que [...] pierda su dignidad [...].El rey ha de hacer siempre y promulgar en Cortes toda especie de leyes. Sin la voluntad de los reinos reunidos en Cortes no puede el rey poner ni cobrar tributos.
 
Haz clic para desplegar y leer la opinión del Carlismo de Unamuno, en una carta a Joaquín Costa (1895)
  • Podría citarle buen número de proclamas y manifiestos y pasajes de folletos carlistas (de los que precedieron a la guerra [de 1872-1876]), en demostración de que las ideas crudamente descentralizadoras (guerra a la ciudad) y socialistas de tal plan [el que Caso, Nombela y Manterola presentan a Carlos VII en 1874] eran expresión del sentimiento de las masas carlistas [...]. [El carlismo había nacido] contra la desamortización, no sólo de los bienes del clero y los religiosos, sino de los bienes del común.
 

Con el paso de los años y el fracaso definitivo del absolutismo, sus antiguos seguidores quitaron al monarca del centro de su ideología y en su lugar pusieron un nuevo tipo de nación: la nación cultural antiliberal. A finales de siglo se acabó asumiendo que el catolicismo era una parte esencial del carácter nacional español. Se mantiene la reacción contra la moderna sociedad industrial y la nostalgia por la sociedad rural del Antiguo Régimen. 

Loa anti-liberales no defienden la soberanía nacional en el sentido liberal, sino que el "espíritu nacional" puede encarnarse en un líder carismático que represente a la nación y él puede ser el depositario de la soberanía. A esto une el resto de elementos que defienden como antiguos absolutistas: religión, monarquía y valores tradicionales. 

El nacionalismo cultural se plantean en un esquema ideológico tripartito: 
  • Edad dorada mítica. Feudalismo medieval, valores del caballero, mito del buen, rey, romanticismo, mitificación dela vida en el campo, pasado imperial glorioso. En el caso español se inciden en pesado católico. 
  • Realidad decadente. El sistema liberal lleno de corrupción y las reformas modernas como la industrialización que nos alejan de la religión y de la vida en comunión con la naturaleza.
    • Enemigo común malvado: los liberales o masones que conspiran contra la religión
  • Futuro esperanzador. En el que la nación vuelva a ser gloriosa 
    • Redentor: un nuevo rey/emperador/general carismático.  
El nacionalismo cultural anti liberal es una continuación natural de las ideas del carlismo de los años centrales del siglo XIX y se convirtió en la base ideológica de los partidos tradicionalistas en el período de la Restauración en la parte final del siglo. 


El nacionalismo catalán o catalanismo: del regionalismo al federalismo

El nacionalismo catalán surge tras el Sexenio y es una forma de nacionalismo cultural. Influyen varios factores previos:
  • Cultural. Desde 1830. Reinaxença, movimiento cultural romántico y anti-liberal, que reivindica las tradiciones catalanas, la religión católica y el uso del catalán. Coincide con el carlismo en su oposición al liberalismo y al laicismo. En torno a él surgen intelectuales que proponen la recuperación de las instituciones feudales y privilegios forales. Si embargo este movimiento cultural no es nacionalista catalán, al contrario, considera que el engrandecimiento de la lengua catalana una forma de engrandecer España. 
  • Económica. Durante el siglo XIX, la burguesía catalana exigía un tratamiento diferenciado basado en el proteccionismo para sus productos, esto había mantenido el españolismo de los catalanes. Pero la oligarquía madrileña de tipo liberal era partidaria de reducir los aranceles para favorecer la entrada de productos extranjeros más baratos, lo que perjudicaba claramente a la burguesía catalana. Durante el sexenio se implantó el arancel Figuerola que perjudicó a los intereses de la burguesía catalana. 
  • Política. El fracaso del republicanismo federal llevó a muchos a buscar otras alternativas. En 1873, con el inicio de la primera república, se proclamó el “Estado Catalán” con el fin de favorecer una organización federal de la república. Pero este movimiento no fue catalanista, sino federalista de ámbito general. Se habla de catalanismo regionalista, ya que este movimiento buscaba el federalismo sin poner en duda la unidad de la nación española. Surge como reacción contra las medidas centralistas de unos gobiernos poco eficaces en la creación de prosperidad económica. 

En 1881 se hizo en Madrid una propuesta de código civil (relaciones entre personas y mediación del Estado en caso de litigio) que se aplicaría por igual en todas las regiones, lo que suponía la anulación de los códigos civiles regionales que aun existían como el catalán, el de Mallorca y el de Navarra. En reacción a esto y aprovechando las mayores libertades Valentí Almirall (antiguo republicano federal decepcionado tras la primera república y crítico con actual fraude del caciquismo) fundó el Centre Catalá (1882-88). No fue un partido político sino una organización que se creó para presionar al gobierno liberal y revertir  de sus reformas centralizadoras y del libre mercado y a favor de los derechos históricos de auto-gobierno. Concebía a la nación catalana como parte integrante de una nación española envolvente, por eso sus peticiones se hacían para lograr "una mayor grandeza de España".  Esta forma de nacionalismo se podría llamar regionalismo. En 1885 Valentí Centre redactó un Memorial de Agravios para Alfonso XII, al estilo del que se hacía a los monarcas en el Antiguo Régimen. Se trataba de una lista de peticiones que incluye la defensa del catalán y proteccionismo comercial para beneficiar a la industria catalana. Reivindicaciones:
  • Mantener el código civil catalán (en peligro desde la propuesta del año anterior).
  • Medidas proteccionistas que protejan a la industria catalana de la competencia del exterior. 
  • Además temen la pérdida del idioma catalán por la llegada de mano de obra del resto de España que habla castellano (llamados charnegos), reivindican su uso oficial del catalán en territorio catalán.
Pero acabó dividiéndose en 1888 porque aglutinaba a diferentes ideologías (regionalistas, federalistas, carlistas,  etc.) Además el nuevo código civil aprobado definitivamente en 1889 vuelve a respetar los códigos civiles regionales, por lo que esa reivindicación queda satisfecha.

Unió Catalanista. 1891Prat de la Riva funda la Unió Catalanista, agrupación de organizaciones, sindicatos, catalanistas. Con Enric Prat de la Riva y Lluís Domènech i Montaner (arquitecto e historiador). Prat de la Riva, como Valentí, defendía medidas como el proteccionismo y código civil catalán. Pero a diferencia de Valentí, lo hacía desde la creencia de la existencia de una nación catalana diferente de la castellana, a la que despreciaba y consideraba indigna del poder que tenían. Además negaba la existencia de una nación española envolvente que agrupara tanto a catalanes como castellanos, concebía a España como un Estado que integraba a varias naciones. A pesar de ello no era independentista, sino que eran federalistas católicos y tradicionalistas. Los nacionalistas republicanos y laicos son una minoría. Surge con el fin de oponerse a legislación liberal nacional que afecta a la tradicional catalana. Realiza su programa político en las Bases. Bases de Manresa o bases per a la Constitució Regional Catalana (1892): 
  • Recuperación de las instituciones (cortes catalanas con competencia penal, poder judicial, policía, etc.) y competencias que tenía Cataluña antes de la Guerra de Sucesión.
  • Unión de España, pero de carácter federal con amplio auto-gobierno de los territorios históricos.

    Haz clic para desplegar y leer un fragmento de la obra Catalanisme de debó (1879) sobre el catalanismo de Valentín Almirall
    • Porque queremos hablar nuestra lengua nos llaman secos y maleducados. Porque queremos conocer nuestra historia nos tildan de exclusivistas y de malos españoles, de rebeldes y de perturbadores. Si queremos defender nuestro trabajo y pretendemos que se nos dé no lo que nos corresponde sino una pequeña parte de lo que se nos debería, nos tratan como a los pobres que piden limosna y se te quitan de encima con la frase “Pide más que un catalán”. (...)
      Mañana el catalán será la lengua oficial de nuestra tierra catalana, mañana no sólo conoceremos la historia, sino que la iremos construyendo con nuestros hechos; mañana no tendremos que pedir protección para nuestro trabajo, ya que nos lo protegeremos nosotros mismos de una manera efectiva, con nuestra actividad librada ya de trabas, con nuestra energía moviéndose en libertad, con nuestro carácter más reflexivo que imaginativo; mañana ni mandaremos ni nos mandarán, sino que nos las apañaremos en casa como mejor nos convenga. Mañana nos presentaremos tal y como somos, con nuestras buenas cualidades y con las malas, con nuestras costumbres y nuestras leyes (...) y Cataluña, hermana, que no hermanastra, de las demás regiones españolas, estará unida a todas ellas por lazos de sangre y de cariño, no por los de la imposición y la violencia; mañana, en una palabra, todos iremos mejor que hoy, y tendremos una buena armonía (...).
      Será entonces cuando el catalanismo habrá conseguido la plenitud de su desarrollo. Será entonces cuando habrá triunfado la idea catalana.

    Haz clic para desplegar y leer un fragmento de las Bases de Manresa (1892) primer programa político del catalanismo
    • Base 3a: La lengua catalana será la única que, con carácter oficial, podrá usarse en Cataluña y en las relaciones de esta región con el poder central.
      Base 4a: Sólo los catalanes, ya lo sean de nacimiento o en virtud de la naturalización, podrán desempeñar en Cataluña cargos públicos...También deberán ser ejercidos por catalanes los cargos militares que comporten jurisdicción.
      Base 6a: Cataluña será la única soberana de su gobierno interior.
      Base 7a: El poder legislativo Regional radicará en las Cortes Catalanas.
      Base 8a: El poder judicial se organizará restableciendo la antigua Audiencia de Cataluña...
      Base 12a: Cataluña contribuirá a la formación del ejército permanente de mar y tierra por medio de voluntarios o bien mediante una compensación en metálico.
      Base 13a: El mantenimiento del orden público y seguridad interior de Cataluña estarán confiadas al Somatén, y para el servicio activo permanente se creará un cuerpo parecido al de los “Mossos de l'Esquadra” o de la Guardia Civil...
      Base 15a: La enseñanza pública, en sus diferentes ramas y grados, deberá organizarse de una forma adecuada a las necesidades y carácter de la civilización de Cataluña...
      Base 16a: La Constitución Catalana y los derechos de los catalanes estarán bajo la salvaguarda del Poder ejecutivo catalán...
      Manresa, 27 de marzo de 1892.

    El independentismo catalán no tuvo mucho seguimiento, aunque en esta época ya hay algún defensor de esta idea como Josep Narcís Roca i Farreras (considerado el primero), el primer grupo político que lo defienda apareció años después. Será el "Estat Català" de Francesc Macià en 1922, del que se habla en el tema siguiente.  

    El nacionalismo vasco anti liberal

    Mientras que el catalanismo del siglo XIX empieza siendo regionalista, es decir, quiere autogobierno dentro del Estado español, el nacionalismo vasco es más rupturista, es decir, considera que la nación vasca es diferente de la española y no tiene por qué estar sometida a ella. Igualmente tiene tres causas:
    • Política. La derrota del carlismo y la pérdida de sus fueros hizo que los antiliberales buscaran otro movimiento político alternativo.  Tras la Primera Guerra Carlistas, se habían eliminado competencias judiciales y legislativas (1839) y tras la Tercera Guerra Carlista (1876) se eliminaron los últimos privilegios forales de las provincias  vascas (pagar impuestos, exención de las quintas o servicio militar). Un grupo de periodistas e intelectuales, destaca Arturo Campión, fundan la Asociación Euskara de Navarra en 1877 de carácter fuerista. En 1878, para compensar, régimen de autonomía fiscal, las provincias vascas recaudan sus propios impuestos. El fuerismo pierde fuerza, en 1883 se disuelve la Asociación Euskara.  
    • Social y étnico. El desarrollo de la industrialización hizo que llegaran emigrantes a trabajar a Vizcaya. Esto generó un sentimiento de rechazo a los castellanos,  que trabajaban por menos dinero y no hablaban vasco.
    • Religioso. Desde posiciones católicas integristas (heredado del carlismo), rechazan las reformas liberales que vienen desde Madrid.

    Haz clic para desplegar y leer el Decreto de Abolición de los Fueros Vascos (1876)
    • Art. 1. Los deberes que la Constitución política ha impuesto siempre a todos los españoles de acudir al servicio de las armas cuando la ley los llama, y de contribuir en la proporción de sus haberes a los gastos del Estado, se extenderán, como los derechos constitucionales se extienden, a los habitantes de las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava del mismo modo que a los demás de la Nación.
      Art. 2. Por virtud de lo expuesto en el artículo anterior, las tres provincias referidas quedan obligadas desde la publicación de esta ley a presentar, en los casos de quintas o reemplazos ordinarios y extraordinarios del ejército, el cupo de hombres que les corresponda con arreglo a las leyes.
      Art. 3. Quedan igualmente obligadas desde la publicación de esta ley las provincias de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava a pagar, en la proporción que les corresponda y con destino a los gastos públicos, las contribuciones, rentas e impuestos ordinarios y extraordinarios que se consignen en los presupuestos generales del Estado.

     
    En 1895 un antiguo carlista, Sabino Arana, funda el Partido Nacionalista Vasco. Durante los primeros años únicamente existe en Vizcaya. Este movimiento no es regionalista (como el catalán), sino antiliberal (católico), anti-inmigración (racista) y anti-español porque considera que existe una nación distinta de la española. El desencadenante de esta ideología es la oposición a los emigrantes del resto de España que venían a trabajar en la industria de Vizcaya. Principios ideológicos:
    • Catolicismo, elemento que mantienen de carlismo, quieren un estado teocrático en el que la Iglesia católica ocupe un papel central. En este sentido se opone al liberalismo laico. 
    • Nacionalismo cultural y racista. Para Sabino Arana su patria es "Bizkaya (Vizcaya) que hace extensiva a las zonas de habla "euzkerina" (vasca). Habla de una unidad cultural y racial del pueblo euzkerino (que habla euzkera) que está sufriendo la invasión de la raza maketa (española). 
      • Nacionalismo. Se reivindica el autogobierno y la independencia, no como restauración de los fueros, sino por razones identitarias y culturales. Critican a los fueristas.
      • Lengua vasca. Rechazo de la castellanización, muy intensa en Bilbao por la llegada de obreros desde Castilla, a los que llaman maketos. Crean numerosos neologismos para evitar el uso de palabras castellanas. 
      • Como no existía diseña una palabra para referirse a su pueblo, Sabino Arana propone Euzkadi para no usar Vizcaya (acotado territorialmente). Durante el siglo XX se extendió el galicismo País Vasco.     
      • Sabino Arana diseña una bandera (la ikurriña
      • Raza vasca diferente a la española, de la que emana la cultura vasca.  El nacionalismo tiene un carácter étnico. Defensa del matrimonio intravasco para evitar la maketización.
      • Romanticismo rural, rechazo de la industrialización que ha traído a maketos (empresarios y obreros castellanos) socialismo e inmoralidad desde un punto de vista católico.

    Evolución del nacionalismo vasco al regionalismo [7]
    • 1895-En un primer momento, se reivindica la independencia. Consiguen algunos diputados y concejales.
    • 1899- Francisco Silvela, nuevo líder del partido conservador, inicia una campaña contra el nacionalismo vasco y, por medio del gobernador civil, va cerrando las asociacones culturales y los períodicos del PNV. 
    • 1902- Sabino Arana es encarcelado tras interceptar un telegrama dirigido al presidente de EEUU, felicitándole para haber liberado a Cuba del "esclavismo colonial español" . Además el gobernador civil suspende a 10 concejales del PNV por usar el calificativo de "nacionalistas" en un mensaje oficial. Arana consigue salir de la cárcel argumentando que es fuerista y no independentista, pero huye a Francia cuando sospecha que quieren procesarle de nuevo.
    • A partir de 1902, el propio Arana gira hacia el autonomismo y los fueristas, antes rechazados acabaron tomando el poder en el PNV y echando a los independentistas tras la muerte de Arana por enfermedad en 1903.  Razones de este giro fueron las presiones y persecuciones por parte de los gobiernos de Francisco Silvela.

    Haz clic para desplegar y leer un discurso de Sabino Arana en Larrazábal (1892)
    • Fui yo carlista hasta los diecisiete años, porque carlista había sido mi padre, aunque un carlista que sólo trabajó por el lema Religión y Fueros y a quien el dolor de la ruina de nuestras libertades lo llevó al sepulcro... Pero el año ochenta y dos mi hermano ya era bizcaíno nacionalista; yo defendía mi carlismo per accidens... tantas pruebas históricas y políticas me presentó él para convencerme de que Bizkaya no era España... que mi mente entró en la fase de la duda y concluí prometiéndole estudiar con ánimo sereno la historia de Bizkaya y adherirme firmemente a la verdad...
      Tres trabajos se presentaron desde el primer día ante mis ojos: estudiar la lengua de mi patria, que desgraciadamente me era en absoluto desconocida, su historia y sus leyes; y en segundo lugar, proporcionar a los compatriotas que no poseyeran el Euskera, por medio de la publicación de una Gramática, el medio de aprenderlo, e instruirlos, mediante algunos libros, y un periódico, en la historia y la política patrias; y como síntesis de todos estos trabajos, la extirpación del extranjerismo e implantación del patriotismo...
      Unos cuantos folletos y el opúsculo Bizkaya por su Independencia es cuanto mi pluma hasta el presente ha dado a la publicidad... La sociedad nacionalista no está aún constituida... Habéis de perdonarme que os haya dirigido la palabra en idioma extranjero. Y ahora, gritad conmigo: ¡Viva la independencia de Bizkaya!

    Haz clic para desplegar y leer el programa político inicial del PNV (1885)
    • Artículo 1º. Bizcaya, al organizarse en régimen de Confederación republicana, lo hace previa la aceptación de la doctrina enunciada por Arana Goiri'tar Sabin en el lema Jaun-Goinkua eta Lagi-Zarra [Dios y leyes viejas], que se declara en los artículos siguientes:
      Artículo 2º. Jaun-Goinkua. Bizkaya será católica, apostólica, romana, en todas las manifestaciones de su vida interna y en sus relaciones con los demás pueblos.
      Articulo 3º. Lagi-Zarra. Bizkaya se reconstituirá libremente. Restablecerá en toda su integridad lo esencial de sus Leyes Tradicionales, llamadas Fueros. Restaurará los buenos usos y las buenas costumbres de nuestros mayores. Se constituirá, si no exclusivamente, principalmente con familias de raza euskeriana. Señalará el euskera como lengua oficial.
      Artículo 4º. Eta. Bizkaya se establecerá sobre una perfecta armonía y conformidad entre el orden religioso y el político; entre lo divino y lo humano.
      Artículo 5º. Distinción de Jaun-Goinkua y Lagi-Zarra. Bizkaya se establecerá sobre una clara y marcada distinción entre el orden religioso y el político, entre lo eclesiástico y lo civil.
      Artículo 6º. Anteposición de Jaun-Goinkua a Lagi-Zarra. Bizcaya se establecerá sobre una completa e incondicional aubordinación de lo político a lo religioso; del Estado a la Iglesia.
      Artículo 7º. Confederación. Siendo Bizcaya por su raza, su lengua, su fe, su carácter y sus costumbres, hermana de Álava, Benabarra, Guipúzcoa, Laburdi, Navarra y Zuberoa, se ligará o confederará con estos seis pueblos para formar el todo llamado Euskalerría, pero sin mengua de su particular autonomía. Esta doctrina se expresará en el principio siguiente: Bizcaya libre en Euskeria libre. Artículo 8º. La Confederación euskeriana se hará constituyéndose por voluntad libe y expresa de todos y cada uno de los Estados vascos y teniendo todos los mismos derechos...
      Artículo 9º. Las bases necesarias para que la unidad nacional sea sólida y duradera son: unidad de raza en lo posible; unidad católica.
      Artículo 10º. Las bases esenciales que se desprenden de la igual libertad e idénticas facultades con que los Estados vascos concurrirán a la unión son: libertad para separarse, igualdad de deberes y derechos e idénticas obligaciones.
      Artículo 11º. Una vez establecida la Confederación, dentro de ella tendrán siempre todos los Estados los mismos derechos e idénticas obligaciones.
      Artículo 12º. La Confederación no les ligará más que en el orden social y en el de las relaciones con el extranjero, permaneciendo en los otros con la misma absoluta independencia tradicional.
      Artículo 13º. Todos los artículos de este Título 1º [...], son irrevocables.
      SABINO ARANA, Programa original del Bizcai-Buru-Batzar (Consejo Provincial Vizcaíno), 1895

     

      Galleguismo y valencianismo

      En estos casos se trata de partidarios del autogobierno desde criterios regionalistas sin negar la existencia de una nación envolvente española.   

      Galleguismo. A mitad del siglo XIX, nace un movimiento de carácter cultural que reivindica el uso del gallego, que en ese momento estaba limitado al ámbito rural. Al renacimiento de la literatura gallega se le llamó Rexurdimento, ejemplo de ello fue Rosalía de Castro

      Valencianismo monárquico conservadorLa Renaixença en Catuluña influye en la aparición del surgimiento de la Renaixença valenciana. Representantes fueron los escritores Teodor Llorente (conservador) y Constantí Llombart (liberal). Ambos participan en la fundación de Lo Rat Penat en 1878 asociación cultural que fomenta las tradiciones y la lengua valenciana intentándolas diferenciar de las catalanas.





      Republicanos divididos y debilitados

      En el primer período de la Restauración los republicanos estuvieron divididos y no tuvieron relevancia política destacada. Algunos se mantuvieron leales al republicanismo federal de Pi y Margall, pero con pocos apoyos. Otros optaron por la vía del pronunciamiento militar como Zorrilla, pero fracasaron. La mayoría de los republicanos adoptaron posiciones menos federales como Nicolás Salmerón o Emilio Castelar. Todos ellos participaron en el sistema se presentaron a las elecciones y tuvieron diputados en las Cortes.   
      • Republicanos intransigentes (Partido Republicano Progresista), que tienen como líder a Ruiz Zorrilla. Intentaron golpes de Estado en el 83, 84 y 86 pero fracasaron. Tras el sufragio universal (90) se integraron en el sistema y obtuvieron diputados en el 91 y 93. Tras la muerte de Zorrilla (95) abandonan la colaboración con el sistema por su fraude.
      • Republicanos federales (Partido Republicano Federal), que mantuvieron a Pi y Margall como dirigente. En 1886 llegó a ser diputado. Tras su muerte el partido se fue desplazando ideológicamente hacia el catalanismo y perdió la poca relevancia que tenía.
      • Republicanos reformistas (Partido Reformista Republicano) centralistas y contrarios al federalismo con Nicolás Salmerón que fue diputado desde 1886.
      • Republicanos posibilistas (Partido Demócrata Posibilista) con Emilio Castelar, de ideología liberal acabaron integrándose en el partido liberal de Sagasta.
      Otros grupos y escisiones del partido liberal en torno a personalidades políticas concretas:
      • Romeristas, seguidores de Vicente Romero, antiguo liberal
      • Cassolistas, seguidores de Manuel Cassola, antiguo miembro del partido liberal
      • Martistas, seguidores de Cristino Martos, antiguo liberal, que luego se hizo republicano y después de nuevo liberal. 
      Haz clic para desplegar y leer el discurso por el que Castelar acepta la Constitución de la Restauración (1881)
      • Hemos entrado en un nuevo período político. El ministerio presidido por Cánovas había prestado relevantes servicios, terminando la guerra civil en España y en Cuba. Pero no había sabido coronar el orden alcanzado por los sacrificios de todos, con la libertad de todos. Y la nación, a pesar de sus desgracias históricas, ama los principios liberales. Y debo decirle que el señor Sagasta los aplica con sinceridad y con deseo de no asustarse de los inconvenientes que consigo traen. Ha colgado la Ley de Imprenta en el Museo Arqueológico de las leyes inútiles; ha abierto la Universidad a todas las ideas y a todas las escuelas; ha dejado un amplio derecho de reunión que usa la democracia según le place y ha entrado en un período tal de libertades prácticas y tangibles que no podemos envidiar cosa alguna a los pueblos más liberales de la tierra. Nosotros, si sabemos mantener la paz pública y el orden regular en las calles y en los campos, nada, pero absolutamente nada podemos temer ya por nuestras libertades. Bien es verdad que para todo esto era necesario cambiar la complexión revolucionaria de la democracia española en complexión pacífica y legal. A esta obra me he consagrado desde 1874

       
      Puerto de Alicante en 1875. Obra del pintor oriolano Joaquín Agrasot.

      Gran depresión de 1873- 96

      España ya había sufrido una crisis financiera (hundimiento de la bolsa) en 1866, fue uno de los factores de la Revolución Gloriosa. A partir de 1873 hubo una crisis financiera mundial que se extendió y acabó afectando a España:  
      • Crisis de superproducción: perdida de beneficios de empresa industriales y de beneficios tanto de la industria textil como de la  exportación agrícola. Este se debió a: 
        • La oferta de productos agrícolas había crecido mucho, así que por la ley de la oferta y la demanda se hunden los precios.  
        • El aumento de la producción y de los intercambios comerciales  internacionales en los últimos años había aumentado de la competencia entre países industriales y productores. 
      • Crisis bursátil: "Pánico del 73" especulación ferrocarril.  En mayo se hunde la bolsa de Viena por sus inversiones en este sector, en septiembre se hunde un banco de Filadelfia (EEUU) por la misma razón. Se contagia a la bolsa de Nueva York que se hunde. Se extiende: 
        • A otros sectores, sobre todo el agrícola también afectado por la superproducción
        • A otros países sobre todo en Europa
        • Consecuencias: 
          • Fin de supremacía económica inglesa que pasa a EEUU y Alemania.
          • Descubrimiento y difusión de nuevas fuentes de energía (electricidad y petróleo), nuevas técnicas (motores eléctricos, radio), nuevos sectores industriales (química y electricidad) o nuevas formas de organización de la industria (carteles o “trust”)  vuelta al proteccionismo. 
          • En España empeoramiento de las condiciones de los obreros y de los campesinos 
      • Gran Depresión 1873-96. Período de problemas económicos derivado de la crisis. Finaliza así la Segunda Fase de la Revolución Industrial (1850-73) 
      La crisis financiera y las cíclicas crisis de subsistencia por malas cosechas, tuvieron como consecuencia las frecuentes revueltas o motines de campesinos y obreros que fueron reprimidos con el ejército al que recurrieron continuamente los gobiernos de la restauración: en Valls (1880), Lérida (1885), La Coruña (1886), Valencia (1887), Pontevedra (1892), Asturias (1898), etc.[8]

      Pese a todo ello siguió el desarrollo industrial, el éxodo rural y las ciudades aumentaron su tamaño con nuevos barrios. 


      Barrio de las Injurias en Madrid, finales del siglo XIX o inicios del XX


      Primeras reformas sociales

      Canovas ilegalizó las asociaciones obreras desde 1875, pero Sagasta las legalizó desde 1887. Legalización de las asociaciones obreras y primeros intentos de solucionar el problema social
        El crecimiento de las asociaciones obreras y su mayor popularidad entre los trabajadores, generó temor entre las oligarquias (burguesía y nobleza) y eso llevó al gobierno conservbador de Alemania a hacer reformas sociales para mejorar las condiciones de los trabajadores. Ley de Seguro de enfermedad (1883) Ley de Seguro del accidente de Trabajo (1884) y el Seguro contra la Invalidez y la Vejez (1889). Con todo esto se pretendía frenar la popularidad del movimiento obrero:
        Tomando eso como referencia, en Espala actúa la Comisión de Reformas Sociales desde 1883-1903 Creada por el liberal Segismundo Moret con el fin de buscar soluciones al problema social y hacer propuestas legislativas para mejora el nivel de vida de los obreros. Se limita a hacer informes. 



        Todas las asociaciones y sindicatos que formaban el movimiento obrero se habían mantenido unidas EN la I Internacional (AIT) o Asociación Internacional de Trabajadores (1864-72). En 1871 protagonizaron la revolución de la Comuna de París que fue duramente reprimida. En 1872 se rompe la unidad del movimiento obrero con la división en dos. El motivo de la ruptura fue el grado mayor o menor de participación en las instituciones y la posibilidad de presentarse a las elecciones: 
        • Bakunistas o anarquistas. Consideran que la liberación de las clases oprimidas debían hacerlo ellas mismas, lo que se conoce como acción directa. En este sentido eran contrarios a la acción delegada, es decir,  a delegar en representantes para que les defendieran. Por ello defendían la revolución mediante una gran huelga general que diera el poder a la asamblea de trabajadores sin que se deba crear ninguna estructura política jerárquica o Estado. En lugar de Estado habría asambleas o consejos que serían los que tomarían las decisiones de forma directa. Optan por vías sindicales o tiranicidios y rechazan participar en la democracia burguesa por fraudulenta y por ser una manifestación del autoritarismo del capitalismo.
        • Marxistas o socialistas. Consideran que para liberar a las clases oprimidas  había que hacer la revolución y apoderarse del Estado. Ellos sí que creen en la acción delegada o en apoyar a representantes que dirijan la lucha por sus derechos. Consideran que después de la revolución sí que debe mantenerse una estructura política jerárquica en la que el poder político estaría en manos del proletariado. Eran partidarios de usar como medios, además de los sindicatos, partidos políticos que se presenten a las elecciones.

        Masacre de Haymarket (1886) y los mártires de Chicago (1887)

        Desde el comienzo de la crisis del 73 aumentó paro, se bajaron los salarios y se aumentaron las horas trabajadas. Esto hizo que aumentaran las manifestaciones que son ilegales y por ello duramente reprimidas. En 1884 se reunieron sindicatos socialistas y anarquistas de USA y deciden hacer ellos la reforma laboral y reducir la jornada a 8 horas: 8 trabajo, 8 ocio, 8 sueño. Aunque oficialmente ya había una ley desde 1868 que marcaba 8 horas, no se aplicaba por las cláusulas que permitían ampliarlo a 18. 
        • Dan 15 meses a las empresas para que lo acepten o hacen huelga en esas empresas. Muchas acceden para evitar las huelgas, otras lo hacen cuando empiezan las huelgas en 1886.  
        • Pero en Chicago la huelga de 1º de mayo fue masiva y casi total por las malas condiciones laborales durando varios días. El 4 de mayo hubo enfrentamientos entre huelguistas y la policía: 
          • Primero carga policial 6 muertos (2 mayo). 
          • Dos días después la plaza de Haymarket a bomba mata a 6 policías
          • Nuevas cargas con el resultado de 38 huelguistas muertos. 
          • En el 87 Se enjuicia a un grupo de dirigentes anarquistas de la huelga que no tenían relación con el atentado. Se condena a la horca a 5, y 3 cadena perpetua:  los mártires de Chicago
        • Ese 1889 la II Internacional Socialista declaró ese día como día de los trabajadores. 
        • En 1993 la justicia americana reconoce que el juicio fue injusto porque los testigos habían sido comprados para que declararan y libera a los presos. 

        Anarcosindicalismo y anarcoterrorismo

        Las acciones directas que hacían los anarquistas eran de varios tipos, las dos principales eran el anarcosindicalismo y el anarcoterrorismo. [9]

        El anarcosindicalismo consistía en formar sindicatos con los que luchar directamente por sus derechos laborales con huelgas y boicots. Los sindicatos estaban organizados de forma asamblearia. El objetivo era organizar una huelga general revolucionario con la que se destruya al Estado y se forme un sistema asambleario. Este tipo de sindicatos se empezaron a formar tras la legalización de las asociaciones obreras pero en este período (1ª parte de la Restauración) se mantuvieron aislados y actuaron de forma descoordinada. Se crean varios sindicatos anarquistas que se asocian en la FTRE (Federación de trabajadores de la región española). Predominan en Cataluña (obreros) y en Andalucía (campesinos). La FTRE Se disuelve cuando expulsan a los partidarios de las medios violentos (tras sucesos de la Mano Negra).

        En anarcoterrorismo consistía en atentar directamente contra el responsable de la muerte de otros anarquistas, ya sea responsabilidad directa (mandos militares y políticos) o responsabilidad indirecta con su apoyo (burguesía o nobleza)

        1878 y 1879
        . Hubo intentos de atentados contra Alfonso XII al mantener la ilegalidad de las asociaciones obreras. El primero por parte del anarquista Juan Oliva. Esta estrategia se conoce de forma incorrecta como "propaganda por el hecho" cuando en realidad es un tipo, entro otros, de de acción directa con la cual directamente "castigan" a los "tiranos". Se trata de una forma de tiranicidio que más adelante será conocido como anarcoterrorismo

        En 1881 los anarquistas rusos atentan con éxito contra el zar Alejandro II. Pero en España la situación es diferente. En 1881 se legalizan las asociaciones obreras, además se amnistía a los acusados de la revolució del Petroli (se explica en esta página). Pero la prensa y la justicia sigue el modelo del Petrolio: manipulación mediática (exagerando actos violentos e inventando las causas) y judicialización de la ideología (encarcelando a todos los anarquistas, sean o no violentos). Ese mismo año, tras una crisis de subsistencia en Andalucía, se producen revueltas campesinas. La policía se inventa el caso de la “Mano Negra” y se encarcela a miles de anarquistas. Aunque la FTRE rechaza el terrorismo ahora que es legal, los medios de comunicación identifican a los anarquistas con el terrorismo.

        Ejecución por garrote vil de los anarquistas de Jerez (Le Progrès Illustré - 1892)


        La espiral acción/reacción, nos lleva desde el intento de atentando de Martínez Campos al de Cánovas del Castillo
        1. 1888. El ejército dispara contra una manifestación y mata a 200 personas que  protestaban por las emanaciones tóxicas de las minas a cielo abierto de Riotinto: la matanza de Ríotinto. Ese año es conocido como el año de los tiros
        2. Martínez Campos interviene en la represión de las revueltas campesinas de Jerez de 1892 y en la ejecución de varios anarquistas. Como reacción a esto, al año siguiente se produce el Atentado de Paulino Pallás contra el Martínez Campos, que ha sido nombrado gobernador militar de Cataluña, Fracasa, se le detiene y es ejecutado. 
        3. Como represalia al apoyo de la burguesía catalana a la actuación represiva de Martinez Campos,  otro anarquista lanza una bomba en el teatro del Liceo, donde se concentraba la burguesía (22 muertos).
        4. En la represión posterior que sigue se ejecuta al culpable y se aprovecha para encarcelar a otros anarquistas. Como represalia al enjuiciamiento de los anarquistas se produce el atentando de la Procesión del Corpus con 11 muertos (1896). 
        5. Ese año sentencia a los anarquistas presos en los denominados Procesos de Montjuic: se fusila a 5 anarquistas y se encarcela y tortura a centenares, la mayoría sin relación con el atentado. Como consecuencia de los procesos de Montjuic, Michele Angiolillo asesinó a Antonio Cánovas del Castillo, en 1897 al considerarlo el responsable político de estos juicios.

        Haz clic para desplegar y leer sobre la ideología anarquista en un artículo del periódico anarquista La Cuestión Social (Valencia, 28 de mayo de 1892)
        • El asalariado, de hecho, reduce al hombre política y económicamente a la esclavitud, porque no sólo coloca al obrero bajo la dependencia del capitalista, sino que además implica un despojo, puesto que el capitalista detenta naturalmente, para enriquecerse, el producto del trabajo de todos en beneficio exclusivamente suyo. Si así no fuera, ocurriría que a la par que aumentase el capital de un industrial, se verían aumentar también y al mismo tiempo los capitales de sus obreros; y lo que ocurre es precisamente lo contrario, pues que a la par que crecen las riquezas de la burguesía crece también la miseria de los trabajadores. [...]
          Por consecuencia obligada de las anteriores premisas, queremos los anarquistas, de acuerdo con los principios elementales de la justicia, igualdad de condiciones económicas para todos los hombres, lo que sólo puede alcanzarse poniendo a disposición de las colectividades productoras la tierra y los instrumentos del trabajo industrial, para que utilizándolos aquéllos directamente atiendan a las necesidades propias y a las generales del cuerpo social por los medios y procedimientos que juzguen más adecuados. [...]
          Queremos [...] que la vida social se organice de abajo a arriba, por contratos con individuos e individuos, y contratos entre asociaciones de oficio y asociaciones de oficio, como primer elemento constituyente del porvenir. Queremos el contrato de momento, siempre revisable y reformable, que dure tanto como dure su objetivo y la voluntad de las partes contratantes. No queremos, en fin, que las formas orgánicas de la sociedad se petrifiquen, viniendo a constituir así una rémora al progreso, y por eso nuestro principio fundamental de acción para todos los individuos y para todas las colectividades.
          Que todo el mundo disponga de los medios necesarios para trabajar y desenvolverse; [...] que la más completa libertad permita a todos obrar y producirse en las más diversas relaciones sin coacción alguna externa; que todos puedan asimismo concentrarse libremente, libremente buscarse y pactar para hacer agradable la vida, y veréis surgir, como coronamiento de este hermoso edificio, la solidaridad universal de los humanos, la fraternidad verdadera, el bienestar universal. Una sociedad fundada en la igualdad de condiciones y la libertad más completa, hará hermanos a todos los hombres y la generosidad y los sentimientos de solidaridad se producirán esplendorosos para remediar todos los males y suplir todas las deficiencias. [...]
          Esto es, en suma, lo que queremos, la transformación que buscan gran número de trabajadores, el ideal novísimo del proletariado anarquista.


         
        Atentado del anarquista Paulino Pallás contra el general Martínez Campos


        Haz clic para desplegar y leer un fragmento de la Carta Encíclica Rerum Novarum del papa León XIII (1891)
        • Los socialistas, atizando el odio de los indigentes contra los ricos, tratan de acabar con la propiedad privada de los bienes, estimando mejor que, en su lugar, todos los bienes sean comunes y administrados por las personas que rigen el municipio o gobiernan la nación. Creen que con este traslado de los bienes de los particulares a la comunidad, distribuyendo por igual las riquezas y el bienestar entre todos los ciudadanos, se podría curar el mal presente. Pero esta medida es tan inadecuada para resolver la contienda, que incluso llega a perjudicar a las propias clases obreras; y es, además, sumamente injusta, pues ejerce violencia contra los legítimos poseedores, altera la misión de la república y agita fundamentalmente a las naciones.
          (...)
          Los socialistas lo pretenden, es verdad, pero todo es vana tentativa contra la naturaleza de las cosas. Y hay por naturaleza entre los hombres muchas y grandes diferencias; no son iguales los talentos de todos, no la habilidad, ni la salud, ni lo son las fuerzas; y de la inevitable diferencia de estas cosas brota espontáneamente la diferencia de fortuna.
          (...)
          El principal es que debe asegurar las posesiones privadas con el imperio y fuerza de las leyes. Y principalísimamente deberá mantenerse a la plebe dentro de los límites del deber

         

        Socialismo marxista y los partidos socialistas

        El socialismo marxista tiene como punto de partida las ideas de Marx, pero luego se enriquece con la aportación de otros pensadores marxistas modificando al propio Marx. Ideas principales: 
        • Lucha de clases. Idea marxista que dice que la interacción o dialéctica entre clases sociales es el motor de la historia.
        • Revolución inevitable por la acumulación del capital. En el sistema capitalista, las diferencias sociales irán aumentando por  la existencia de plusvalía  (beneficio acumulado, descontando el coste de producción). Los capitalistas irán aumentando sus capitales hasta que el sistema colapse por falta de demanda, entonces se producirá la revolución obrera.
        • Los socialistas se organizan en torno a partidos socialistas y en sindicatos socialistas, a diferencia de los anarquistas que solo tienen sindicatos porque rechazan la organización estatal. Aspiran a convertirse en  dirigentes del Estado como representantes de la clase social de los obreros cuando estos protagonicen la revolución que les llevará a la emancipación (liberación de la opresión). La II internacional socialista (1889-1914) es una alianza de todos los partidos socialistas del mundo. 
        •  En 1879 en España se fundó el PSOE, y en 1888 el sindicato de la UGT. Su difusión se produjo tras las crisis del 1898. En 1910, Pablo Iglesias entró en el congreso como diputado. En España el socialismo tuvo una gran influencia del pensamiento krausista, un humanismo laico. 
        La tardanza en el colapso del sistema, llevará a la división del socialismo marxista:
        • Reformistas. Algunos marxistas (Berstein) asumen que el capitalismo va a sobrevivir más tiempo del que se pensaba, por ello defienden la consecución de mejoras en las condiciones de vida de los obreros mediante la actividad parlamentaria.  
        • Revolucionarios. Rechazan el reformismo por considerar que retrasa aún más el momento de la revolución, y explican el motivo del retraso por la fase imperialista del capitalismo (Rosa Luxemburgo, Lenin). 


        Haz clic para desplegar y leer parte del artículo de Pablo Iglesias titulado "Lo que más importa. Las libertades políticas y los trabajadores” publicado en el periódico La Libertad el 26 de mayo de 1925
        • A todos los ciudadanos interesa el disfrute de las libertades políticas, pero los que más la precisan son los trabajadores, los asalariados.
          Para éstos, la carencia de dichas libertades es un grave mal, y la limitación de ellas un serio obstáculo.
          La defensa de sus intereses, la propaganda de sus aspiraciones e ideales, la organización de su clase, requieren un amplio y continuado ejercicio de los derechos individuales.
          Si no tienen libertad para escribir, ¿Cómo pueden utilizar los obreros que posean condiciones para ello la prensa y los demás medios de publicidad, con el fin de que sus compañeros conozcan las ideas que han de mejorar hoy su estado y las que han de redimirlos mañana? […]
          Sin el derecho de reunión, ¿Qué propaganda oral pueden hacer los trabajadores? ¿Cómo llevar a sus compañeros del campo, analfabetos en su inmensa mayoría, la educación societaria y socialista que necesitan para defender con acierto sus intereses del momento y para acometer la obra de su emancipación? […]
          Y lo que decimos de las libertades mencionadas decimos del derecho de manifestación, del derecho a la huelga, del derecho al voto y de cuantos gozan hoy los pueblos más adelantados.

         


        La carga del pintor Ramón Casas 1899


        La guerra de Cuba (95-98) 

        Causas:
        • El incumplimiento de las promesas tras la Paz de Zanjón, habían decepcionado a muchos oligarcas cubanos, los del partido patriota. Otra facción de oligarcas cubanos, el partido español, se opuso al autogobierno por miedo a que las reformas se extendieran a lo social y eso supusiera pérdidas económicas. 
        • El arancel proteccionista del 91 perjudicaba a los terratenientes cubanos que vendían, sobre todo, a EE.UU. Cuba era el principal exportador de azúcar del mundo además tenía plantaciones de café y tabaco. El 88% de sus ventas van a EE.UU.
        • La propuesta de autonomía de Cuba que hace Sagasta en el 95 es rechazada por las Cortes por presión de los cubanos del partido español. Ese fue el desencadenante que provocó una nueva sublevación. 
        Reclutas alicantinos del cuartel de La Princesa embarcan hacia Cuba en 1896


        Fase cubana
        • Guerra del 95 o Guerra de independencia cubana, desde 1895. Los independentistas/patriotas habían aumentado su apoyo porque los gobiernos de la restauración no habían concedido el autogobierno prometido.
          • El patriota José Martí organiza la sublevación, tiene éxito en la zona oriental. Por toda la isla atacan los mambises (guerrilleros independentistas/patriotas). Igualmente los patriotas filipinos se sublevan, pero con menos fuerza.
          • Para aislar a los mambises, el ejército español construye líneas fortificadas llamadas trochas (murallas, trincheras y torres), pero los mambises las atraviesan.
        • Gobierno conservador de Cánovas (1895-97)
          • Endurecimiento de la Guerra de Cuba. Desde la Península se envía al general Weyler. Aunque contaba con 200.000 hombres. Las enfermedades y la falta de equipo (carecían de botas) provocaban la mayoría de las bajas. Weyler decide controlar las zonas rurales encerrando a su población en zonas fortificadas que eran campos de concentración: la reconcentración. El resultado fue la pérdida de cosechas y la hambruna. No consiguió vencer al ejército rebelde y la facción española perdió popularidad en Cuba.
        • Muerte de Cánovas, Sagasta vuelve al poder (1897-02, muere en 1903)
          • Giro en la Guerra de Cuba. Con la llegada de Sagasta, se destituyó a Weyler (fin de la reconcentración) por Ramón Blanco, más diplomático. Se intentó solucionar concediendo amplia autonomía a Cuba y Puerto Rico (1897), reformando el arancel para que no sea tan perjudicial pero los patriotas siguieron la guerra. Además en Filipinas la sublevación se había controlado.

        Soldados españoles en Cuba


        Guerra contra EE.UU.

        Guerra del 98. Intervención de EE.UU., guerra y derrota.
          • El presidente de EEUU McKinley, había desplazado su flota del Pacífico a Hong Kong (cerca de Filipinas) y su flota del Atlántico cerca de Cuba. Su flota la dirigía Theodore Roosevelt, que será presidente de 1901-1909.
            • Febrero 98. Explosión en el acorazado Maine cuando estaba anclado en el puerto de La Habana durante una visita. Ramón Blanco ofreció colaboración para investigar. Una comisión española estableció que había sido una explosión interna por el combustible, ofreciendo pruebas. 
              • Medios americanos hacen una campaña acusando a España de ser la responsable de la explosión y de la muerte de 266 marinos americanos. Uno de los periodistas que participó en la campaña, Pulitzer, reconocía en privado que España no tenía nada que ver.
                • La comisión de investigación americana estableció que había sido una mina española, a partir de pruebas menos consistentes. El gobierno de McKinley aprovechó para dar un ultimátum: o venden la isla por 300 millones de dólares o declaran la guerra a España. España no vende y se rompen las relaciones con EE.UU.
                • Muchos gobernantes y altos mandos militares sabían que la guerra no se podía ganar pero el gobierno prefirió una derrota a la crisis que supondría aceptar las condiciones norteamericanas. 
                  • En España una ola de patriotismo se extendió por el país, azuzado por medios de comunicación proclives. La mayoría de los españoles pensaban que íbamos a ganar fácilmente la guerra.
                    • El ejército americano desembarcó apara apoyar a los mambises, sin embargo la guerra se decide en el mar. Los buques americanos, a diferencia de los españoles, tenían blindaje de acero y cañones de largo alcance.
                        • Batalla de Cavite, tras una hora de cañoneo destrucción de la flota española del Pacífico, al mando del almirante Patricio Montojo, por la flota americana al mando de George Dewey. Ambos marinos y sus descendientes mantuvieron una relación de amistad. 
                          • Batalla de Santiago de Cuba, destrucción de la flota española del Atlántico tras varias horas de cañoneo. 350 marinos españoles muertos y cerca de 2.000 prisioneros. Una sola víctima americana por un accidente. Dirigía la flota española el almirante Cervera que acabó como prisionero de los americanos [10]
                          • Con sus fuerzas de tierra aisladas y sin suministros, España negocia la redención en la Paz de París.
                          • España reconoce la independencia de Cuba, pero bajo protección de EUU. Acepta a cambio la humillante suma de 20 millones de dólares.
                            • Cuba conseguirá la independencia oficial en 1901, pero en la práctica era un protectorado. La enmienda Platt en su constitución permitía la intervención armada de EE.UU. cuando lo considerara.
                              • EE.UU. se quedó con Puerto Rico (donde no existía ningún movimiento independentista relevante), Filipinas y la isla de Guam. Por ello comenzó poco después la guerra filipino-estadounidense (1899-1902) en la que EE.UU. vence a los patriotas/independentistas filipinos.
                                • Las otras islas que tenía España en el Pacífico (Marianas, Carolinas y Palaos) las vendió a Alemania.
                                • Sitio de Baler. Un destacamento español aislado en una aldea filipina sufrió el asedio de los filipinos, pero no se rindió incluso después de la finalizada la guerra porque pensaban que les estaban engañando. 

                                  Destrucción de la flota del almirante Cervera en la batalla naval de Santiago de Cuba, 3 de julio de 1898, cromolitografía por Xanthus Russell Smith (1839-1929) publicada por J. Hoover & Sons. Fuente

                                  Haz clic para desplegar y leer el discurso de Lord Salisbury, primer ministro inglés del partido conservador sobre las naciones vivas y moribundas en el Royal Albert Hall el 4 de mayo de 1898
                                  • Podemos dividir las naciones del mundo, grosso modo, en vivas y moribundas. Por un lado, tenemos grandes países cuyo enorme poder aumenta de año en año, aumentando su riqueza, aumentando su poder, aumentando la perfección de su organización. Los ferrocarriles les han dado el poder de concentrar en un solo punto la totalidad de la fuerza militar de su población y de reunir ejércitos de un tamaño y poder nunca soñados por las generaciones que han existidos. La ciencia ha colocado en manos de esos ejércitos armamentos que aumentan el poder, terrible poder, de aquellos que tienen la oportunidad de usarlos. Junto a estas espléndidas organizaciones, cuya fuerza nada parece capaz de disminuir y que sostiene ambiciones encontradas que únicamente el futuro podrá dirimir a través de un arbitraje sangriento, junto a estas, existen un número de comunidades que sólo puedo describir como moribundas, aunque el epíteto indudablemente se le aplica en grado diferente y con diferente intensidad. Son principalmente comunidades no cristianas, aunque siento decir que no es éste exclusivamente el caso, y en esos Estados, la desorganización y la decadencia avanzan casi con tanta rapidez como la concentración y aumento de poder en las naciones vivas que se encuentran junto a ellos. Década tras década, cada vez son más débiles, más pobres y poseen menos hombres destacados o instituciones en que pode confiar, aparentemente se aproximan cada vez más a su destino aunque todavía se agarren con extraña tenacidad a la vida que tienen. En ellas no sólo no se pone remedio a la mala administración, sino que ésta aumenta constantemente. La sociedad, y la sociedad oficial, la Administración, es un nido de corrupción, por lo que no existe una base firme en la que pudiera apoyarse una esperanza de reforma y reconstrucción, y ante los ojos de la parte del mundo informada, muestran en diverso grado, un panorama terrible, un panorama que desafortunadamente el incremento de nuestros medios de información y comunicación describen con los más oscuros y conspicuos tintes ante la vista de todas las naciones, apelando tanto a sus sentimientos como a sus intereses, pidiendo que les ofrezcan un remedio.
                                    (…) Por una u otra razón, por necesidades políticas o bajo presiones filantrópicas, las naciones vivas se irán apropiando gradualmente de los territorios de las moribundas y surgirán rápidamente las semillas y las causas de conflicto entre las naciones civilizadas (…) naturalmente no debemos suponer que a una sola de las naciones vivas se le permita tener el beneficioso monopolio de curar o desmenuzar a estos desafortunados pacientes (risas) (…) estas cuestiones pueden ocasionar diferencias fatales entre las grandes naciones cuyos poderosos ejércitos se encuentran frente a frente amenazándose (…) indudablemente no vamos a permitir que Inglaterra quede en situación desventajosa en cualquier reajuste que pueda tener lugar (aplausos). Por otro lado, no sentiremos envidia si el engrandecimiento de un rival elimina la desolación y la esterilidad de regiones en las que nuestros brazos no pueden alargarse (…)

                                   

                                  Crisis del 98


                                  Consecuencias de la derrota militar 
                                  • España perdió cerca de 50.000 hombres, la mayoría por enfermedades y casi todos de clase baja. Las pérdidas humanas se une al golpe de realidad que supuso la derrota. Esto convirtió en antimilitaristas a la mayoría de los españoles de clase baja. El rechazo a la guerra se unió a las reivindicaciones del movimiento obrero. Por eso habrá nuevas revueltas cuando comience la guerra de África.
                                  • A pesar de que ahora se perdieron muchos menos territorios que en la Guerra de Independencia de Hispanoamérica de inicio de siglo, ahora se ha extendido el nacionalismo cultural mientras que a inicio de siglo apenas existía, por lo tanto las independencias americanas se entendieron como pérdidas de la corona, el rey (visión del Antiguo Régimen) mientras que estas pérdidas se entienden como pérdidas de la nación española. 
                                  • Actitud pesimista. La conmoción por el inesperado fracaso militar llevó a  una crítica al atraso de España y a una profunda reflexión sobre el sentido de España, a la que identifican con Castilla, sus valores y su papel en la historia y en el mundo del momento. No era la primera potencia que creían. En el momento en el que el resto de países europeos ha creado sus propios imperios, España lo pierde.
                                  • Dentro de esta actitud pesimista, surge la llamada “generación del 98” cuyos principales representantes son Unamuno, Machado, Baroja, Valle Inclán, Azorín, Maeztu... aunque manifestarían posturas políticas muy diversas, se caracterizarán por buscar razones a ese atraso
                                      • Esta actitud cristalizó en una corriente intelectual conocida como  regenaracionismo. Se critica a los políticos por incompetentes y corruptos, a los valores tradicionales contrarios al progreso, al peso de la Iglesia, etc.


                                      Haz clic para desplegar y leer unas reflexiones sobre la crisis del 98 por Álvarez Junco en el prólogo del libro de Fuentes Codera, M. España en la I Guerra Mundial. Una movilización cultural (2014)
                                      • España había experimentado, en 1898, la derrota en una guerra colonial que liquidó los últimos restos del Imperio americano. En lugar de interpretarlo como un síntoma de los nuevos tiempos que vivía el mundo, como un avance de lo que ocurriría con los demás imperios europeos medio siglo más tarde, las clases medias y altas cultas, y el mundo intelectual en su conjunto, se sumieron en estado de shock y bautizaron a aquella derrota como el “Desastre” por antonomasia, lo cual les llevó a expresar dudas sobre la identidad nacional o, peor aún, sobre la calidad de la “raza” en sí misma. ¿Eran los españoles europeos (“éramos”, diría alguno; pero mejor es que el historiador evite las retroproyecciones), es decir, pertenecían (“pertenecíamos”) a las “razas” superiores, al selecto club de pueblos civilizados, o los restos de sangre africana que corrían por las venas españolas eran la causa de una inferioridad que podría algún día terminar en el aniquilamiento? […]
                                        Ahora se veía la situación con claridad meridiana: “Creíamos ser un gran imperio y resulta que no somos nada”, resumió Ramón y Cajal, para quien el país estaba como despertando de un sueño fantasioso para enfrentarse a la dura realidad. […]
                                        La esperanza se cifraba ahora en la “regeneración”, que había sido el grito alzado unánimemente tras la breve fase depresiva vivida en el verano y otoño de 1898.

                                       


                                         


                                        Notas bibliográficas  

                                        [1] Daniel Aquillé España con honra, una historia del siglo XIX español 1793-1823 (2023)  
                                        [2] Estudios en profundidad sobre el encasillado en 1907 y 1930: del historiador Javier Tusell y de los historiadores Rosa Ana Gutiérrez y Rafael Zurita
                                        [3] Para conocer en profundidad las Guerras de Melilla es recomendable leer las conferencias que el general Emilio Abad Ripoll realizó en la Universidad de Las Palmas en 2010 y que fueron recopiladas por la Tertulia de Amigos del 25 de Julio
                                        [4] Tal y como defiende el historiador José Álvarez Junco en  Dioses útiles. Naciones y nacionalismos (2016). En esta entrada explico los diferentes tipos de naciones y nacionalismos siguiendo el análisis del materialismo filosófico. 
                                        [5]  Benoît Pellistrandi Escribir la historia de la nación española, proyectos y herencia de la historiografía de Modesto Lafuente y Rafael Altamira (1997). En la Fundación Dialnet. Por otro lado el estudio de Mónica Fuertes Arboix para el Coe College El discurso mítico de la Edad Media en la Historia General de España de modesto Lafuente (2017) 
                                        [6] Alfredo Rivero Rodríguez analiza su ideas en El problema de la identidad nacional en la obra de Rafael Altamira (2004)
                                        [8] Daniel Aquillé España con honra, una historia del siglo XIX español 1793-1823 (2023)  
                                        [9] Para conocer en profundidad la historia del anarquismo es recomendable el libro del historiador Julián Vadillo Muñoz Historia de la CNT: Utopía, pragmatismo y revolución (2019)

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                                        7 comentarios:

                                        1. Buenísimo!! Mil gracias

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                                        2. Un trabajo increible y muy útil para el alumnado y profesorado, como yo😉. En el valencianismo, la asociación es Lo Rat Penat, supongo que error tipográfico.

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                                        3. Molt bona ajuda per a l'alumnat i professorat com jo😉. En el valencianisme és Lo Rat Penat, supose que és una errada tipogràfica.

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                                        4. Hola Lluïsa, moltes gràcies pel teu comentari i per l'avís, ja està corregit.

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                                        5. Hola, de quin any és el fragment del text de Pablo Iglesias 'Lo que importa...'?, no aconseguisc trobar la data... gràcies.
                                          I gràcies per compartir tantíssim material, està siguent-me de gran ajuda el meu primer any de profe (i ja ho va ser per a preparar les opos).
                                          Si algun dia ens coneguem tens un dinar pagat ;)
                                          Gràcies de veritat.

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                                          1. Hola Núria. Perdona el retard a contestar.
                                            Es tracta d'un article que va publicar Pablo Iglesias en el periòdic La Llibertat en 1925. Ací pots veure la font.
                                            Una salutació i sort en les oposicions

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                                        6. Hola. Yo hubiera añadido, cuando se dan las fechas de la legalización de los sindicatos, en España (1887), de las asociaciones obreras (1881) o la adopción del sufragio universal (1890), (que habría que definir en relación al tipo de sufragio amterior); las fechas de lo mismo en Reino Unido y Francia para poder comparar, saber con cuanto retraso ( o no) llegó nuestra democracia en relación a la británica y a la francesa (post guerra civil (que no revolución) de 1789).

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                                        Muchas gracias por comentar, hacer sugerencias o por avisarme de algún error. Normas para comentar:
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                                        3. Sin errores gramaticales deliberados.
                                        4. Usa un nombre para poder referirme a alguien en mi respuesta


                                                   
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